La volatilidad sigue desatada en las bolsas, aunque algo amaina. El que no afloja es el pánico inversor que hace que lo que un día se logra recuperar, al otro se volatilice. El rojo vuelve a dominar las pantallas de negociación, aunque no alcanza su tono más oscuro al momento del cierre. El Ibex 35 pierde un 3,4% este miércoles, hasta deslizarse a los 6.274,8 puntos. Poco le queda ya de la fiesta alcista de ayer martes.
Una vez más, el origen de este giro a la baja se puede encontrar en Wall Street. Sus futuros ya corregían con fuerza antes de la apertura de las bolsas europeas y ejercían su influencia tanto en estas plazas como en las de Asia, con correcciones muy importantes.
Y eso que la Bolsa de Nueva York celebraba ayer un ambicioso plan de estímulos aprobado por la administración Trump, que hoy ha decretado nuevas medidas de apoyo a la economía mientras aguardaba el final de la reunión ordinaria de la Reserva Federal (Fed).
Tras el toque de campana, la brecha entre órdenes de venta y compra era tan abultada que más de una veintena de valores tenían dificultades para marcar precio en la bolsa española. No era el caso de Inditex, protagonista clara de la sesión de este miércoles, que arrancaba con pérdidas del 3%, limita sus caídas al 1,6% al cierre, en los 20,72 euros.
Los inversores se fijan especialmente en la suspensión del dividendo por la que ha optado la gigante textil a la espera de ver cómo evoluciona la crisis sanitaria del coronavirus. De momento ha decidido dedicar sus 3.639 millones de euros de beneficio a reservas para, más adelante, contemplar si lleva a la junta prevista para junio alguna propuesta de retribución al inversor. Además ha provisionado 287 millones de euros para hacer frente a cualquier contingencia por el Covid-19.
Plan de choque y tijeretazo
Poco dura en el parqué español la euforia por el plan de choque del Gobierno para frenar el impacto económico del coronavirus. Un programa que ha previsto hasta 200.000 millones de euros para este fin y que, además contempla otras medidas para blindar y facilitar las tareas de gobernanza y gestión de las cotizadas españolas. De hecho, las sociedades más beneficiadas por estas medidas vuelven a sucumbir al rojo, presionadas también por el drástico recorte de previsiones que ha sacado a la luz Goldman Sachs.
Los retrocesos más notables son una vez más para las compañías turísticas e industriales. Meliá Hotels (-14,7%), ACS (-14,7%) -que este miércoles ha notificado la firma de un contrato de derivados sobre un 3,8% de sus acciones a razón de 10 euros por título- y Cie Automotive (-12,9%) se colocan en el furgón de cola de un Ibex donde también sufren IAG (-10,1%), Repsol (-9,3%), Santander (-6,2%) o Iberdrola (-3,8%).
Solo 11 valores logran el verde al cierre. Al frente de ellos, Aena (+7,8%), Grifols (+7,7%) y Bankia (+6,6%). Narturgy (+3,8%), Red Eléctrica (+1,4%) y Telefónica (+0,2%) también están entre las que logran ganancias.
La pista ya la daban los parqués asiáticos. La Bolsa de Sídney se ha dejado un 6,5% y el Kospi coreano ha perdido un 4,9%. Mucho más comedidas, pero notorias también, han sido las bajadas del Nikkei 225 japonés, del 1,7%.
Desplome del petróleo
Las caídas se extienden también a los mercados de materias primas y de divisas. El petróleo Brent sigue a la baja y con otro recorte de más del 10% para su cotización cae ya por debajo de 26 dólares pro barril. Mientras tanto, el oro vuelve a precipitarse por debajo de los 1.500 dólares.
El euro sigue en su racha bajista frente al dólar y cada moneda común ya se cambiar por solo 1,081 'billetes verdes'. El retroceso roza el 2% en los cruces más bajistas.
Bono por encima del 1%
Por el mercado secundario de bonos soberanos, la prima de riesgo insiste por encima de los 140 puntos básicos. Es más, llega a superar esta cota en 20 enteros. Es el resultado de un bono español a diez años con tipos del 1,3% frente al -0,27% que marcan los 'bund' alemanes.