La segunda semana del trimestre comenzó con el optimismo por estabilización de la pandemia, empujando la mayoría de las bolsas mundiales al alza. El miércoles, sin embargo, las bolsas europeas cayeron en la apertura ante la falta de acuerdo del Eurogrupo.
No hay ninguna garantía de que pronto la situación cambie. Es más, según Robert Buckland estratega de renta variable de Citi, las ganancias corporativas globales por acción podrían caer un 50% en 2020. Los precios de las acciones bajarían todavía en una proporción parecida.
A 31 de marzo solamente el 6% del S&P 500 registró ganancias en el primer trimestre de 2020. Entre las compañías que han conseguido demostrar ser resistentes a la pandemia, podríamos destacar a Netflix, Zoom Technologies, Nvidia y Teladoc.
Entre las noticias positivas, hay indicios de que la pandemia podría estar disminuyendo en Italia y España. En EE.UU., el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, aseguró que la curva de contagiados, junto con las tasas de ingreso a cuidados intensivos y tasas de intubación están disminuyendo.
La misma tendencia se ve registrada en Nueva Jersey, el segundo estado más afectado del país. Según el gobernador Phil Murphy, la tasa de infección diaria también se ha desacelerado, pero el estado probablemente no alcanzará su punto máximo hasta finales de este mes. China, por el otro lado, no registra nuevas muertes ni más casos de coronavirus de transmisión local.
A pesar de ello, la economía global aún se enfrenta a una serie de desafíos desalentadores. Como bien ha indicado el profesor Francesco Sandulli en su charla en Executive Forum, uno de los principales problemas es que la crisis sanitaria no es ni simétrica ni síncrona en los distintos países, por lo que nadie puede predecir con exactitud los efectos de dicha pandemia.
El riesgo de que el fondo de la crisis sea más alto de lo esperado es alto. Pero lo más preocupante es la segunda ola de contagios porque ni el país, ni las personas lo aguantarían.
Asimismo, recomienda una serie de indicadores que nos podrían decir "por dónde van los tiros":
Los datos de recaudación fiscal podrían dar un señal avanzado de cómo de dura va a ser la crisis. Si cae menos de 25 mil millones al final del año, la crisis va a ser dura pero posible de solventar. Si estamos entre 25 y 40 mil millones, la crisis va a ser más larga. Por encima de los 40 mil millones, el escenario sería dantesco.
El tiempo del cierre total de la actividad. Con un mes de cierre se necesitará aproximadamente un año de recuperación. Aunque este indicador es algo menos fiable ya que el resultado depende tanto del modelo de previsión aplicado como de comunidad autónoma.
El altibajo de esta semana ha demostrado que todavía no estamos en un mercado alcista. Los índices seguirán siendo afectados, aunque en menor proporción, por los datos macroeconómicos y resultados trimestrales decepcionantes.