Diaphanum hace las maletas para resarcirse del impacto del coronavirus en sus carteras. La firma de asesoramiento independiente ha liquidado todas sus posiciones directas en bolsa española para apostar en su lugar por Wall Street. Además, ha decidido incluir ‘bonos catástrofe’ entre sus apuestas.
El giro desde Europa hacia EEUU tiene largo recorrido en Diaphanum, que ha percibido un mayor potencial en Wall Street desde hace tiempo. “Mantenemos cierta posición indirectamente con fondos europeos que tienen cierto peso de España, pero ya no tenemos fondos directamente de Iberia o España”, explica Miguel Ángel García, director de invesiones de la firma.
Aunque en la firma dan por hecho que la economía estadounidense entrará en recesión, consideran que hay más oportunidades de revalorización en EEUU que en Europa. En este sentido, García avisa de que la situación desencadenada por el coronavirus “no es un alto en el camino de un periodo alcista”, sino que asegura que “la situación ha cambiado”.
Valor por valor en vez de índices
Con este escenario, la firma ha decidido rotar desde su estrategia pasiva de indexación en el S&P 500 hasta un enfoque de gestión activa más selectivo. En este sentido, el vehículo elegido es el Vontobel US Equity. Ademas, por sectores, apuntan preferentemente al consumo no cíclico y el sector salud, mientras que descartan la inversión en valores vinculados al turismo, por descontar que la recuperación del negocio tardará mucho más en alcanzarse.
Por lo que se refiere a inversiones con un perfil más alternativo, Diaphanum ha reducido su exposición a esta tipología de activos, aunque apuesta por los conocidos como ‘bonos catástrofe’, que están 100% colateralizados en los que tanto el cupón como la devolución del principal dependen de que no ocurra un desastre natural concreto de una magnitud ya predefinida.
Estos bonos están invertidos contra la liquidez de las carteras asesoradas por la firma con el objetivo de buscar descorrelacionarse de unos mercados plagados de volatilidad. La rentabilidad esperada es del 8% con un riesgo “relativamente bajo”, además se ha optado por una entrada escalonada y diversificada por regiones. Estos papeles tienen ya un peso del 1,5% en sus carteras de riesgo medio, si bien prevén poder aumentar su ponderación hasta el 4% en los próximos dos o tres años.
Por lo que se refiere a renta fija, en Diaphanum consideran que es “un buen momento para invertir en bonos corporativos”. En este sentido, señalan que existen oportunidades tanto en grado inversión como ‘high yield’, ya que estiman que los diferenciales regresarán a su media histórica, de manera que podrán alcanzar plusvalías importantes.
Descartan avalancha de quiebras
De cara a un eventual riesgo generalizado de crédito, el director de inversiones de la firma ha descartado que se produzca un aluvión de quiebras, puesto que considera que se han tomado “medidas históricas” para salvar el tejido empresarial tanto desde el ámbito fiscal como con la dotación de provisiones y también con el respaldo comprador de los bancos centrales, que han abierto sus programas de compra y aceptación de garantías hacia un rango de emisiones mucho más amplio del acostumbrado.