Las pérdidas regresan a las bolsas europeas ante la debilidad de la economía de la región, que queda en evidencia una vez más con los datos macro que ven la luz. El incremento del pulso de EEUU a China por su gestión de la crisis del coronavirus tampoco ayuda. El Ibex cae un 1,13% hasta los 6.671,7 puntos, por debajo de los 6.700 enteros que solo ha aguantado una sesión desde su última perforación.
El acelerón bajista de los últimos compases han llevado al índice español a alejarse con contundencia de los cruces de media sesión que conducían su gráfica al alza, incluso ligeramente por encima de los 6.760 puntos que ayer martes conseguía reconquistar. El mazazo de la macro es demasiado contundente.
El foco de la sesión volvía a los índices PMI, en esta ocasión del sector servicios en abril. Aunque ayer ya vieron la luz algunos de ellos, el grueso se ha publicado este miércoles. El español ha sido peor de lo esperado, con 7,1 puntos frente a los 10 esperados. El agregado de la Eurozona, mejor que lo previsto con 12 puntos frente a los 11,7 de pronóstico. En cualquier caso, cifras extremadamente lejanas de los 50 enteros que marcan la frontera entre la expansión y la recesión.
Los datos de pedidos a fábrica en Alemania en el cuarto mes del año también suman pesimismo al mercado, pues han caído un 15,6%, muy por encima de lo que auguraban los expertos. Las proyecciones de la Comisión Europea, que estiman una contracción del 9,4% para el PIB español tampoco contribuyen a un eventual rebrote del sentimiento inversor, pues son más pesimistas que las remitidas por el Gobierno a la institución comunitaria el jueves pasado.
En el Ibex, el valor más castigado era ArcelorMittal, que caía un 3,7% al cierre. El castigo de primera hora en Siemens Gamesa tras haber publicado sus cuentas trimestrales, con récord de pedidos pero advertencia de una menor rentabilidad de negocio se limitaba al 2,9%. Más cerca del retroceso de la acerera se quedaban Amadeus (-3,6%) y Ence (-3,4%). Bankinter (-3,1%) y BBVA (-2,9%) también retrocedían con fuerza.
La petrolera Repsol, que a primera hora se colocaba como el valor más pujante del índice, terminaba la sesión en rojo. Las que aguantaban en verde han sido Naturgy (+2%), Inditex (+1,5%), ACS (+1,4%), MásMóvil (+1%), Merlin Properties (+0,4%), IAG (+0,4%) y Viscofan (+0,2%). Las únicas siete alcista en el cierre.
Uno de los factores que contribuía con el cambio de rumbo de la petrolera, pasar de cotizar sus cuentas y su compromiso con el dividendo, a asumir el retroceso de más del 6% que sufre el crudo Brent de referencia en Europa. Un recuento de existencias más grueso de lo esperado en EEUU -ahora ya no en los depósitos de Cushing sino en reservas de refinados- se traduce en caídas que comprometen los 29 dólares por barril.
El oro cedía en su lucha por aguantar los 1.700 dólares, con caídas del 1,3% hasta los 1.689 dólares en otra sesión de remontada para la divisa estadounidense. El euro se queda en un cambio inferior ya a a los 1,08 'billetes verdes' al perder otro 0,4% frente a la moneda americana.
Por el mercado secundario de deuda soberana, las primas de riesgo periféricas repuntaban como consecuencia de la profundización en tipos negativos del bono alemán tras la sentencia del Tribunal Constitucional germano sobre los programas de compra de deuda del Banco Central Europeo (BCE).
La prima de riesgo de los bonos españoles a diez años marcaba 139 puntos a pesar de una rentabilidad del 0,87% para estos papeles. Los bunds alcanzaban tipos del -0,52% este miércoles.