Olviden los dividendos... ¡No van a llegar!
El economista Daniel Lacalle analiza en Invertia el futuro de los dividendos en las grandes empresas europeas.
6 mayo, 2020 09:10Noticias relacionadas
Los inversores ya no cuentan con que las grandes empresas cotizadas vayan a repartir dividendos. Así se puede comprobar en el gráfico de futuros, en el que se ve cómo las expectativas se están desplomando.
También lo dicen las estimaciones de las casas de análisis. Consideran que la mayor parte de las empresas del Euro Stoxx 50 y del Euro Stoxx 600 van a tener dificultades para pagar el dividendo este año. Aproximadamente el 80% de las cotiazadas tendrá que recortar el dividendo: mediante su eliminación, su reducción o con pago en acciones.
No olvidemos además que buena parte de las empresas pagan su dividendo basándose en el pay out. Es decir, entregando a sus accionistas un porcentaje del beneficio neto, así que si se desploman o hay pérdidas es imposible decir que se vaya a dar una remuneración a sus propietarios.
Es obvio, por tanto, que esa caída se va a producir. Aproximadamente el 37% de las cotizadas recortará el pago de dividendos por la caída de los beneficios, el desplome de la caja y el aumento del endeudamiento provocado por el mantenimiento de la actividad.
Cuando se analizan los gráficos se puede comprobar que serán los bancos los que más van a sufrir por la caída de beneficios y el aumento de provisiones. También que los dividendos de las empresas cotizadas también van a caer de forma importante.
Por tanto, qué tiene que hacer un inversor a la hora de tomar decisiones. En primer lugar, analizar la capacidad de mantener el dividendo. Pero también comprobar su valoración en cuanto a precio respecto a beneficios, su generación de caja, la fortaleza del balance y la mejora de los márgenes.
Debemos ser cautelosos a la hora de analizar una inversión por su alta rentabilidad por dividendo.
Conviene analizar si va a poder pagar, si su balance se va a estropear. Hay que ser mucho más conscientes de la realidad de las empresas en cuanto a su balance para creernos esos dividendos que algunos analistas todavía anuncian.
El futuro de los dividendos, en realidad, anuncia una enorme debilidad.