Muchas empresas han visto como sus planes de tesorería se han roto con el confinamiento que ha traído la pandemia y Codere ha sido una de ellas por lo que no es de extrañar que el precio de las acciones no de ninguna alegría a los inversores que han invertido en ella.
Si comenzaba el año ligeramente por encima de los 2,50 euros y alcanzaba el día de Reyes los 3,30 euros, desde entonces hemos visto como la cotización de Codere regresaba primero al punto de partida del año y luego, con la crisis del coronavirus llegaba hasta los 1,10 euros.
Un triste viaje de 2,20 euros o lo que es lo mismo del 66,63% para provocar desde ese 16 de marzo dos reacciones muy importantes de ida y vuelta a esa zona en la que parece no quiere olvidarse.
Pocas cosas positivas se pueden decir más allá de las dos brutales reacciones que ha tenido y que aparentemente todavía tiene un cierto margen de colchón de precio hasta los 1,10 euros, pero no podemos olvidar que esa cifra fue de mínimos intradiarios y por lo tanto los mínimos en precios de cierre están en los 1,166 euros.
Dos escenarios bien distintos
El primer escenario pasaría por ver la que sería la tercera reacción alcista de manera muy fuerte y contundente que le podría llevar hasta no menos de donde está la media móvil de medio plazo en los 1,56 euros.
Mientras que el segundo escenario pasaría por la imposibilidad de reacción al alza y perforación de los mínimos anuales, tanto en base cierre como posteriormente en base intradiaria.
A fin de cuentas, este escenario tampoco debería sorprenderle a nadie habida cuenta del aspecto técnico del valor en el largo plazo unido a su comprometida situación de liquidez actual.