Los cortos no claudican en su asedio a las cotizadas españolas. A pesar de que la prohibición de establecer o incrementar posiciones bajistas lleva vigente más de 50 días, ocho compañías del Ibex siguen teniendo una parte sensible de su accionariado en poder de estos especuladores. Ence, Indra y Cellnex son las más acorraladas.
En menos de diez días, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) deberá decidir si prorroga o levanta el veto a estas estrategias que permiten ganar cuando una acción cae. Aunque parece que lo peor ha pasado en la primera oleada de la epidemia del coronavirus en Europa, los economistas advierten de que el impacto será persistente en muchos sectores y los analistas desconfían de que, como parecen descontar los inversores, los índices bursátiles hayan tocado ya fondo en esta crisis.
Ante este escenario de incertidumbre, los bajistas cuyas apuestas no han alcanzado aún los objetivos que se habían marcado insisten en jugar sus cartas. Y eso hace que, como mínimo, se mantengan en sus trece desde hace casi dos meses, cuando la CNMV anunció el veto por primera vez en esta crisis.
Un podio incómodo
A pesar de esta evidencia, cada una de las posiciones bajistas que aún hoy se ciernen sobre las cotizadas españolas puede estar compuesta por varios tramos con precios de referencia diferenciados. Esto explicaría que algunos inversores bajistas hayan ido menguando ligeramente su apuesta contra ciertos valores sin haber levantado por completo su presencia en ellos.
El primer puesto de este amargo podio lo ocupa Ence. La empresa papelera que sigue siendo una de las apuestas primordiales de muchos gestores ‘value’ lo es también de los fondos que se dedican a buscar compañías en caída libre.
Un 4% de su capital está en manos de estos últimos, lo que en función de su actual cotización supone más de 27 millones de euros de inversión bajista. Los responsables de este asedio son AHL Partners (1,39%), JP Morgan (1,36%), Connor Clarck & Lunn Investment (0,69%) y Voleon Capital (0,59%), tal y como figura en los registros actualizados de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La tecnológica Indra es la segunda en discordia, con un 2,7% presa de estos especuladores. Al frente de los que apuestan en contra de la compañía está Ako Capital, con un 1,31% de sus acciones en corto.
Después, casi empatados, Fosse Capital Partners (0,7%) y el fondo de pensiones púbicas de Canadá (0,69%). Entre los tres, más de 36 millones de euros apostados contra una empresa que ya ha perdido un 25% en lo que va de año.
El ascenso de Cellnex a máximos históricos con una revalorización de triple dígito en el último año atrajo a muchos bajistas. Ahora, todavía hay dos que siguen esperando el descalabro. Son dos de los ‘hedge funds’ más activos en estas estrategias en el mercado español. Desde el entorno de los 50 euros por acción, AQR Capital (1,17%) y Citadel Europe (0,6%) aguardan tiempos más oscuros para la compañía de infraestructuras de telecomunicaciones.
Una fusión sin fecha
Una situación muy diferente es la de Mediaset España, donde el descalabro acumulado por el grupo de televisión no ha sido suficiente para librarse del peso de Adelphi Capital, con un 1,41% de sus acciones apostado a la baja. El largo retraso en el calendario de la prometida fusión con su filial italiana es uno de los principales lastres en un retroceso que le borra nada menos que un 54% de su capitalización en el último año.
Ya por debajo del 1% del capital, otros cuatro valores del Ibex 35 cuentan con bajistas entre sus inversores. En ACS es Marshall Wace el fondo oportunista que aglutina un 0,68% de su capital social. Es el mismo que este mismo miércoles notificó que su posición en Acerinox cedía al 0,49% del capital, un umbral inferior al 0,5% -aunque sea por la mínima- que hará que la metalúrgica aparezca en los próximos días como libre de bajistas en los registros de la CNMV.
Entre estas dos anteriores, la también constructora Ferrovial tiene a AQR Capital como dueño de un 0,59% de su capital social a la espera de retrocesos para su acción.
Algo más llevadera, del 0,52% es la apuesta de Citadel Europe en contra de Banco Sabadell, la entidad que lleva desde mediados de enero condenada a cotizar por debajo del euro por acción y que en lo que va de este 2020 pierde casi un 70% de su valoración en bolsa.