La carrera contra el coronavirus se juega en los laboratorios. Y también en las bolsas. Con cada anuncio de avances o fiascos frente a la epidemia, las farmacéuticas son presa la euforia o la estampida inversora. De entre las muchas firmas del sector implicadas en esta hazaña, algunas sacan más partido que otras en el parqué.
Aunque el primer ministro británico y superviviente de la infección, Boris Johnson, ha impulsado una cumbre mundial para compartir experiencias y alcanzar unidos un antídoto al Covid-19, lo cierto es que cada farmacéutica está volcada en comprobar si alguno de sus medicamentos podría ser útil para combatir esta pandemia. La urgencia por salvar vidas se impone.
No solo eso. La posibilidad de dar con un negocio millonario que podría ir mucho más allá del fin de esta emergencia sanitaria también impone este ritmo. Un frenesí de investigación y anuncios que, a veces, se convierten en castigo si los objetivos perseguidos no se cumplen, se ponen en duda o incluso inducen al engaño.
Bajo la lupa
Este último es el caso de Praxsyn Corp, que se efrenta a una denuncia de la SEC -el supervisor bursátil estadounidense- por “supuestos comunicados de prensa falsos y engañosos” en los que anunciaba su entrada en el negocio de las mascarillas. Sus acciones se dispararon hasta que la institución intervino, aunque su capitalización mengua un 73% desde que el Covid-19 traspasó las fronteras de China hace ahora tres meses.
De momento, no ha habido más denuncias formales, pero la SEC ha pedido explicaciones sobre sus anuncios en torno a la infección a más de una veintena de empresas. En España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pidió a PharmaMar que explicase el anuncio que su presidente difundió en un encuentro con periodistas: estaba investigando las posibles aplicaciones de su fármaco Aplidín contra el Covid-19.
Alumnas aventajadas
La cotizada cumplió con lo requerido y comenzó la fiesta alcista en bolsa. Desde entonces, PharmaMar ha conseguido distintos hitos de comercialización e investigación frente al coronavirus que se han traducido en un avance del 24% en los últimos tres meses. Es uno de los mayores avances entre las cotizadas que más se han volcado en encontrar una cura a la infección.
Tanto que su gráfica sobrepasa ya en un 9% el precio objetivo de consenso que le marcan los analistas que más de cerca siguen su evolución. El analista de Invertia, Eduardo Bolinches, advierte de que “habría que empezar a preocuparse” de un giro a la baja si la antigua Zeltia pierde los 5 euros por acción.
A pesar del acelerón de la española, este se queda en nada si se compara con el 151% que se apunta Moderna. No es de extrañar si se tiene en cuenta que su prototipo de vacuna ARNm-1273 es el más avanzado de la industria. Y que para su desarrollo está contando con una millonaria aportación de fondos públicos.
Sin embargo, si el estudio no llega a buen término el golpe promete ser sonoro, pues su cotización en Wall Street ya rebasa en un 5% su precio objetivo de consenso.
Si bien la anterior es la alumna aventajada en la búsqueda de una vacuna, las posibles aplicaciones del remdesivir de Gilead Sciences ha colocado a esta firma en el foco de muchos informes e inversores. Sin embargo, algunos informes han puesto en duda la supuesta eficacia de este medicamento, lo que ha deslucido su desempeño.
En los últimos tres meses suma un 12% y los analistas consideran que, con independencia de los efectos de este fármaco sobre el Covid-19, tiene margen para sumar un 3,5% adicional a medio plazo. Bolinches apunta que tiene cancha alcista siempre y cuando respete los 76,22 dólares por título.
La favorita de Trump
Muchos titulares ha acaparado también Novartis. La compañía saltaba a la palestra tras conocerse que su cloroquina se convertía en el fármaco favorito del Gobierno de Donald Trump para intentar frenar los contagios. Aunque en Europa la apuesta por esta medicina no ha sido tan decidida, el laboratorio ha puesto este y otros -como el ruxolitinib- a disposición de las autoridades sanitarias.
A pesar de todo, la firma suiza pierde un 12% en la Bolsa de Zúrich en los últimos tres meses. Dos cierres consecutivos por debajo de los 80 francos suizos serían la señal de huida en el valor, según Bolinches, aunque los analistas consideran que hasta los 97,16 francos tiene un potencial del 18%.
El desempeño de la helvética en este tiempo clave de lucha contra la pandemia solo lo empeora Jazz Pharmaceuticals, un 20% abajo desde mediados de febrero. Aunque cuenta con un potencial cercano al 35% en la Bolsa de Nueva York, la socia americana de PharmaMar ha conseguido una evolución bursátil mucho peor esta crisis sanitaria.
También se quedan en rojo en este periodo de estudios y ensayos clínicos la estadounidense Abbvie (-9,4%), la francesa Sanofi (-4,7%) y la suiza Roche (-0,2%). No obstante, todas ellas gozan de recomendación de compra y potencial alcista (un 13% las dos primeras y un 5% la tercera) por parte de los analistas que vigilan su evolución.
'Made in Spain'
Las caídas también tiñen a la española Rovi (-1,5%) en estos últimos tres meses. Las implicaciones de sus heparinas para combatir algunos de los efectos derivados de la infección por coronavirus han pasado por alto para muchos inversores. Incluso para algunos gestores que la incluyen en sus carteras no se trata de una circunstancia concluyente.
Aunque su potencial alcista está agotado, según el consenso del mercado, Bolinches considera que todavía puede ofrecer buenas oportunidades de inversión. El analista señala hacia cierres por encima de los de los 27 euros por acción como señal de entrada en una nueva fase expansiva para su cotización.
Mejor suerte es la que han corrido en este tiempo otras dos españolas alistadas al combate frente al Covid-19. La primera de ellas es Oryzon Genomics, que suma un 20% desde mediados de febrero y cuenta con potencial para alcanzar los 10,33 euros, según el consenso de los analistas.
Esta cota supone una revalorización del 177% desde su actual cotización, en la que Bolinches aconseja vigilar muy de cerca los 3,48 euros por título para huir si los pierde. Su gran baza para esta escalada está en el vafidemstat, el único fármaco español que hasta la fecha ha recibido autorización para llevar a cabo un estudio fase 2 con pacientes infectados.
La última en llegar
La segunda es Reig Jofre, que ha sido además la última de todo el grupo en sumarse a esta batalla. La compañía heredera de la antigua Natraceutical suma un 13% en los últimos tres meses, pero subió un 25% el día en que anunció que probaría la eficacia del suplemento alimenticio Manremy contra la tuberculosis como método para prevenir el contagio del personal sanitario.
El analista de Invertia aconseja vigilar el soporte de los 2,3 euros por acción en un valor que tiene potencial alcista para revalorizarse un 34%, hasta los 3,8 euros.