El reparto global de dividendos caerá hasta un 35% por el coronavirus
La gestora Janus Henderson prevé que el recorte de pagos al accionista será más profundo en Europa que en Norteamérica.
18 mayo, 2020 14:03Noticias relacionadas
La crisis del coronavirus podría cobrarse hasta un 35% de los dividendos previstos de pago para este año a escala global. La gestora Janus Henderson calcula que en el peor de los escenarios, las empresas requerirían de una mayor liquidez que privaría a los inversores del reparto de unos 500.000 millones de dólares.
La firma británica señala que, si bien en el primer trimestre del año, “los dividendos apenas se vieron afectados por la pandemia”, la historia ha cambiado mucho en lo que va de este segundo trimestre y las previsiones que se han ido vertiendo para el resto del ejercicio por parte de las cotizadas.
En este sentido, los récords históricos de pagos al accionista que se dieron en Canadá y EEUU se quedarán completamente deslucidos conforme avance el año.
Bancos y petroleras vs. tecnología y salud
El Índice Global del Dividendo de Janus Henderson contempla que los dividendos mundiales disminuirán este año, al menos, un 15%. Este sería el mejor de los escenarios que se baraja en la gestora británica, que dejaría el reparto global de beneficios en 1,21 billones de dólares, lo que supondría que unos 213.000 millones se quedasen en la caja fuerte de las compañías.
Los pronósticos de la gestora pintan más negros para el sector financiero, el minero y petrolero, el de consumo discrecional y aquellos de corte cíclico “más sensibles a la economía”. En este sentido, cabe mencionar que reguladores del sector bancario como el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra han exigido a sus supervisados que suspendieran cualquier dividendo hasta contar con una mayor visibilidad sobre el impacto de la epidemia.
Desde Janus Henderson se señala hacia los sectores tecnológico, sanitario, de consumo básico y de alimentación como los “más seguros” para poder percibir los esperados dividendos. No obstante, hace una excepción al último del grupo, pues considera que las compañías de bebidas sufrirán un duro golpe por los cierres y restricciones en hostelería. Además, advierten de la profundidad y duración de la crisis dependerá cuál será el impacto definitivo también aquí de la necesidad de las compañías en asegurar liquidez.
Por lo que se refiere a geografías, los analistas de la firma consideran que “los dividendos probablemente se verán menos afectados en Norteamérica que en Europa y Reino Unido”. Y eso a pesar de que EEUU se ha convertido en uno de los principales focos de la epidemia a escala global. Parece que las medidas de confinamiento más laxas por las que allí se ha optado podrían salvar estos pagos.
Pendientes de la recuperación
De cara al próximo ejercicio, Janus Henderson advierte que habrá que tener cuidado con Asia. En este sentido, los analistas subrayan que aunque en esta región “podrían sufrir un pequeño impacto este año, el mayor efecto vendrá en 2021”.
El peor de los escenarios que baraja la firma contempla que este 2020 no se alcance el billón de dólares repartido en dividendos, aunque el sumatorio se quedaría cerca de esta cifra en los 933.000 millones de dólares. La horquilla es muy amplia porque, según explican los analistas, “la rápida evolución de la crisis y la probabilidad de que muchas empresas simplemente reduzcan sus dividendos en lugar de suspenderlos totalmente” deja un margen muy elevado.
El codirector de renta variable global de la firma, Ben Lofthouse, señala que “en muchos casos, los cambios en las políticas de dividendos reflejan la imposibilidad de predecir cuándo la situación volverá a la normalidad, pero la novedad es que hay que tener en cuenta la relación entre el respaldo de los gobiernos y el comportamiento de las empresas”. En este contexto, recuerda que el año pasado “los sectores defensivos supusieron más del 40% de los dividendos mundiales”.
A lo largo de los últimos meses, son varias las gestoras que se han sumado a la petición de que los repartos de caja fuerte se midan al milímetro para evitar tensiones de liquidez o tesorería si la crisis se mantiene por más tiempo de lo que se viene descontando. Las cotizadas españolas han cancelado o aplazado ya dividendos por más de 14.000 millones de euros hasta la fecha.