La volatilidad del mercado, como consecuencia de la crisis del coronavirus, puede llevar a los inversores en renta fija a buscar alternativas a las estrategias existentes. Un enfoque que pueden considerar es el de la inversión en bonos convertibles, que históricamente han aportado cierta resistencia a las carteras en etapas de elevada volatilidad del mercado y han generado a largo plazo retornos atractivos, ajustados por riesgo.
En el actual entorno económico y de mercado, los valores convertibles pueden presentar algunas características atractivas para los inversores. Son menos sensibles a los movimientos que las acciones subyacentes, de media ofrecen un rendimiento (cupón) mayor que los bonos ordinarios y, fundamentalmente, aun teniendo las mismas características que los bonos ordinarios, otorgan al tenedor el derecho de poder convertirlos en acciones.
Del grupo de fondos que invierten en este tipo de activo de forma global, para una mayor diversificación, se han seleccionado los de mayor calificación, cinco estrellas de VDOS, con un requerimiento de aportación mínima de 6.000 euros o menos.
Producto a producto
Dentro la categoría VDOS de Renta Fija Internacional Global Convertibles, el mejor comportamiento en el año corresponde a la clase A en euros del Franklin Global Convertible Securities, con una revalorización del 4,31%.
En el último año, obtiene una rentabilidad del 17,51%, con un dato de volatilidad del 17,51%. El fondo busca maximizar el retorno total obtenido mediante una gestión prudente que persigue optimizar la apreciación del capital y las rentas periódicas, en diferentes condiciones de mercado.
Los gestores invierten en emisores corporativos con todo tipo de calificaciones crediticias a nivel global. Las mayores posiciones en su cartera incluyen emisiones de Cellnex Telecom SA (1,93%) Coupa Software Inc (1,92%) Twilio Inc (1,91%) Microchip Technology Inc (1,91%) y Danaher Corp (1,89%).
La inversión mínima para suscribir la clase A en euros de este fondo es de 5.000 dólares (aproximadamente 4.620 euros) aplicando a sus participes una comisión fija del 0,75% y de depósito del 0,14%.
Otro de los fondos con mejor comportamiento en la categoría es el Lazard Convertible Global, con una rentabilidad del 2,8% desde que comenzó el año en su clase RC en euros. A un año, se revaloriza un 8,14%, con un coste por volatilidad del 14,26%.
Su objetivo es alcanzar a medio plazo una rentabilidad superior a la de su índice de referencia, el Thomson Reuters Convertible Global Focus en euros. Para ello, realiza una gestión dinámica de los riesgos de tipos de interés, divisas y crédito, con una rigurosa selección de títulos.
Entre las mayores posiciones en la cartera de este fondo encontramos emisiones de Microchip Techno Inc, Sika AG, Akamai Technologies, Weibo y Palo Alto Networks. La inversión mínima para suscribir la clase RC en euros de este fondo es de una participación, siendo su último dato de valor liquidativo de 433,26 euros. Su comisión fija es del 1,46%.
Denominado en dólares, la clase A de acumulación del fondo Schroders ISF Global Convertible Bond se revaloriza un 3,27% en el año y un 11,63% el último periodo anual, en el que registra un dato de volatilidad del 11,63%.
Gestionado activamente, invierte en un amplio rango de emisiones convertibles de compañías de todo el mundo. Entre sus mayores posiciones encontramos emisiones de Palo Alto Networks, SBI Holdings Inc, China Railway Construction Corporation Limited o Geely Sweden Financials Holding, entre otras. Para suscribir la clase C de acumulación en dólares de este fondo es necesaria una aportación mínima de 1.000 dólares (aproximadamente 924 euros) gravando a sus partícipes con una comisión fija del 0,75% y de depósito del 0,30%.
Los mercados se han caracterizado recientemente por una gran amplitud en los diferenciales de crédito, al mismo tiempo que el precio sobre beneficio de las acciones se moderaba y las valoraciones de las emisiones convertibles están a niveles no vistos desde 2016. Estas condiciones podrían actuar como impulsores para la continuidad en la positiva evolución de los convertibles en el futuro. En estas circunstancias, puede ser un tipo de activo a considerar tanto a nivel estratégico a largo plazo, como a nivel táctico.