El mercado no ha dado tregua y tras confirmarse con un comunicado a la CNMV el precio de la OPA sobre Masmóvil las acciones de la operadora, que han estado los primeros minutos sin poder cruzar cambios por exceso de demanda, finalmente han abierto en los 23,26 euros.
Sin duda un gran regalo para todos aquellos inversores que venían comprados de la semana pasada y habían colocado su orden de venta a 22,5 euros para asegurarse la venta de sus acciones a precios de apertura.
El precio de las acciones tras la apertura tan solo ha subido hasta los 23,30 euros y a partir de ese precio ha ido descolgándose a la baja aunque todavía ha dejado poder exprimir durante unos 20 minutos cotizaciones por encima de los 23 euros, un jugoso regalo extra por encima del precio de la OPA ante otros inversores que continuaban generando presión de compra quiero pensar planificando un escenario de guerra de OPAs o fracaso de ésta ya que tiene que sumar un 50 por ciento de aceptación.
¿Qué podemos hacer?
La respuesta es muy sencilla: olvidarse. El tren ya salió y o estabas cómodamente sentado en el sillón o lo has perdido.
Las compras solo obedecen a esos dos escenarios descritos anteriormente. Una contra OPA en Masmóvil. ¿Por quién? O un fracaso en la aceptación de esta OPA a 22,50 euros tal y como ocurriese en su momento con las acciones de Endesa hace años. Además, son ganas de dejar atrapado tu dinero en una operación que tardará más de un mes en el mejor de los casos, y si no que se lo digan a los inversores en BME.
Los accionistas de Masmóvil tienen las opciones muy claras: o vender o mantener.
La primera a mi modo de ver es la correcta. Se han encontrado con un premio en velocidad extra a la hora de sacarle beneficio a su inversión. El negocio ya estaba hecho cuando al acción ha abierto esta mañana.
La otra opción que tienen mantener. Más de lo mismo. Son ganas de tener tu dinero aparcado semanas y semanas en un mercado nacional a punto de romper su lateralidad de dos meses de duración por no hablar de la fortaleza del resto de mercados, sobre todo del estadounidense.
Pero la bolsa es así, movimientos por expectativas en donde una de las partes se está equivocando, concretamente casi tres millones de acciones en la primera hora de contratación.