El Ibex entra en junio, un mes que tradicionalmente trae cambios para su cesta de valores. En medio de las muchas turbulencias provocadas por el conoravirus, Sacyr vuelve a llamar a las puertas del índice del que salió hace ahora cuatro años. Sin embargo, la compañía es muy diferente de la que era entonces.
Con el paso de los años, la división de concesiones se ha convertido en el pilar fundamental del negocio de Sacyr, una apuesta que la empresa está redoblando de cara al futuro. De hecho, si se analizan sus últimos resultados trimestrales, el peso de este negocio es vital en su contribución a un beneficio de 32 millones de euros y un Ebitda de 166 millones, un 16% más que el registrado en el mismo periodo del ejercicio anterior.
En torno al 80% de este Ebitda procede ya de activos concesionales distribuidos en las tres divisiones del grupo. Un indicador que refuerza la estrategia emprendida el pasado ejercicio por la compañía para centrarse en este negocio. Los ingresos crecieron el 1% entre enero y marzo, hasta los 985 millones.
Estas son las credenciales financieras más actualizadas con las que la compañía llama a las puertas del Ibex 35. Un índice en el que varios de sus actuales componentes incumplen los criterios fundamentales de permanencia -capitalización y volumen de negociación- a consecuencia de los vaivenes que la crisis del coronavirus ha provocado en los índices de todo el mundo, y también en el índice español.
Tras la última presentación de resultados trimestrales, las valoraciones de los analistas señalaron un precio objetivo para la acción de la compañía en la horquilla de entre 2,16 y 3,59 euros por acción, según datos de Refinitiv. Un valor que se traduce en un potencial alcista de entre un 22% y un 104% desde sus actuales 1,7 euros por título y que también supone una baza a favor de su eventual inclusión en el índice.
¿Segundo indulto para Ence?
El analista Aitor Méndez, de IG, señala que “una vez más Ence vuelve a situarse como el valor con más números para salir del Ibex”. El experto recuerda que la empresa papelera “ya fue indultada en diciembre dada la ausencia de un claro candidato a sustituirla”. Medio año después, “sigue todavía muy alejada de lo mínimo exigible en el parámetro de capitalización”, un 0,3% del total del índice, lo que actualmente supondría unos 1.300 millones de euros.
Ence se queda sensiblemente por debajo de esta cota, en torno a los 700 millones. Pero Melíá Hotels y Mediaset España también han caído con fuerza más allá de este umbral. Aunque por capitalización son varias las candidatas, Méndez subraya que Sacyr sería “un gran candidato” en términos de liquidez, ya que ha visto crecer sensiblemente sus volúmenes de negociación en los últimos tiempos.
La cartera de proyectos que Sacyr presentó en su último road show con inversores tiene un valor de 1.800 millones de euros a cierre del año pasado. El valor máximo de sus activos actuales superará los 2.700 millones de euros en 2031 y la división de concesiones ocupa ya el séptimo puesto mundial de concesionarias de infraestructuras de transporte que elabora la revista ‘Public Works Financing’.
Para Eduardo Bolinches, analista de Invertia, la revisión del próximo 11 de junio dejará “una vacante seguro y quizá dos”. Al menos en atención a los criterios que definen la composición del Ibex. El experto considera que Ence será salida segura y apunta como candidata al adiós a Mediaset. Sacyr es una de las posibles candidatas, aunque PharmaMar y Solaria estarían dando batalla.
Chicharros en competición
El hecho de que estos dos valores sean identificados con frecuencia como ‘chicharros’ por los vaivenes de su cotización es un factor que, unido a una actividad mucho menos diversificada -medicamentos y energía solar, respectivamente-, lleva a Bolinches a reconocer que esto podría jugar a favor de la ‘candidatura’ de la compañía que preside Manuel Manrique.
En este sentido, Sacyr se destaca también como la cuarta desarrolladora de proyectos greenfield, categoría por la que se conoce a aquellos que son realizados desde cero, o bien aquellos existentes que se cambian en su totalidad.
Desde XTB, el analista Miguel Momobela reconoce que “hace tiempo que estamos con el ojo puesto en Sacyr”. En este sentido, explica que “se está consiguiendo mover por encima de la línea roja” que define la composición del selectivo español. Además, subraya que su cotización ya ha descontado en buena medida “los efectos más adversos que están apareciendo en la economía”.
La filial cuenta con presencia en 10 países de Europa y América Latina y tiene 44 activos en cartera. La inversión gestionada es de 12.796 millones de euros y la cartera de ingresos futuros alcanza ya los 28.348 millones.
Una cartera en plena expansión
La división Sacyr Concesiones cuenta con presencia en autopistas, hospitales, ferrocarriles y aeropuertos, con una cartera de activos relativamente joven y una vida remanente de 27 años de media. Además, un tercio de los activos, un total de 14, se encuentra aún en fase de construcción.
En contra de su posible inclusión en el índice, la directora de análisis de Renta 4, Natalia Aguirre, apunta que “la situación de no replicabilidad de los movimientos recientes del Ibex invitan a pensar en que este junio no habrá cambios”. En su opinión, se repite la ausencia de un candidato claro que se dio hace seis meses.
Tres ejes de crecimiento
No obstante, reconoce que “Sacyr sería un candidato” para relevar a valores que ya no cumplen con los requisitos de permanencia. A la par que otros posibles relevistas, como Zardoya Otis, cumplen sobradamente con la capitalización, pero “cuenta con volúmenes ínfimos”.
Los tres ejes de la apuesta por las concesiones de Sacyr son los siguientes: integración vertical, que le permite obtener valor de todas las etapas de la vida de una concesión; optimización de la estrategia financiera y rotación de activos.
En los últimos tres años Sacyr ha conseguido adjudicarse seis proyectos en Colombia, Chile y México y dos en Paraguay y Uruguay, con una valoración total de 2.802 millones de euros. Además de lo importante de la suma de dinero, estas cifras encierran otro dato muy celebrado dentro de los despachos de la compañía: consiguió una tasa de éxito del 36% de los proyectos a los que se presentó.
En la actualidad, la cartera de potenciales proyectos identificados en todo el mundo alcanza los 55.522 millones de euros. Entre los que destacan autopistas, ferrocarriles, aeropuertos y otras infraestructuras sociales.
A este listado de concesiones más tradicionales, la compañía quiere añadir de cara al futuro proyectos potenciales en nuevas áreas, como energía y gestión de agua o de residuos, un punto más de diversificación en estos tiempos convulsos en los que hay que decidir qué hacer con la composición del Ibex.