Parecía que habíamos dejado ya atrás esas sesiones en las que el sector bancario se coloreaba de rojo intenso con correcciones superiores al 5 por ciento y hoy regresan de nuevo a nuestras pantallas. Y es que realmente solo han pasado dos semanas de esa situación. Dos semanas en las que el selectivo español ha logrado subir 1.500 puntos y alcanzar el 50 por ciento de toda la bajada desde los máximos anuales de 10.086 hasta los 5.822 puntos.
Sin embargo, a lo largo de estas dos semanas en las que se ha pasado del más profundo pesimismo al más álgido optimismo no he visto a nadie quejarse de ver subidas inclusive del 10 por ciento en algunos valores.
Dicho esto, debo de reconocer que el punto desde donde se está gestando el inicio de una recogida de beneficios es preocupante. Primero de todo por el lugar en el que se está produciendo, justo tras testear el 50 por ciento de toda la caída y ante un número redondo como son los 8.000 puntos y, segundo por la configuración de figura de vuelta que se está dejando en las tres actuales desde el viernes que están formando una perfecta estrella del atardecer.
Si bien este tipo de figuras requieren de su confirmación, en este caso mañana con más correcciones, en la sesión de hoy será esencial ver cuánto volumen se negocia este martes para medir si el inversores está recogiendo beneficios o no.
Otro síntoma de techo en el corto plazo lo encontramos en los osciladores, que se hayan en clara situación de sobrecompra tras las subidas de las últimas dos semanas.
¿Entonces qué tenemos que hacer?
Todo va a depender de la estrategia temporal con la que haya entrado. Si es de los que siguió la misma estrategia que yo desde el 23 de marzo, entonces simplemente tiene que esperar sin hacer nada puesto que la entrada en el mercado la ha tenido que hacer muy escalonada y goza de un buen colchón de ganancias.
Cero preocupaciones mientras que no vea que perdamos el nivel de los 7.100 puntos. Mientras eso no ocurra, debería estar tentando al mercado con la opción de incrementar posiciones ante una recuperación de los precios en el momento que vea que los máximos de la sesión de este pasado lunes son superados.
Pero, ¿y si su entrada en el mercado ha sido más tardía o ha sido siempre buscando el corto plazo?
Entonces las cosas cambian porque debemos mirar al mercado de otra forma diferente al tener un escenario de posible visita a los 7.450 puntos y no puede quedarse mirando como se le escapan las ganancias latentes entre los dedos.
Ante este escenario lo que tiene que hacer es esperar a ver cómo se desarrolla el mercado estadounidense esta tarde y si no ve recuperación de cara al cierre de la bolsa europea entonces cerrar la mitad de la cartera esperando a la sesión de mañana, en la que ya tendremos el cierre de hoy de Wall Street para valorar si habrá confirmación o no de la estrella del atardecer que tenemos delante de nuestras pantallas en la sesión de hoy.
De ver que seguimos bajando, entonces habría que cerrar el resto de las posiciones para hacer la primera tentativa de compra ante el soporte de los 7.450 puntos.
El peor escenario con el que se puede tropezar es que el mercado le engañe y se gire rápidamente tras la venta de la primera venta o, inclusive peor tras vender todas sus posiciones al día siguiente y que se sienta como que le han robado la cartera. Por eso yo, en esas situaciones nunca cierro la totalidad de las posiciones.
Pero pase lo que pase, si el mercado le roba la cartera le va a costar mucho asumir que se ha equivocado y tener que comprar por encima de los precios de este lunes al ver una reconquista de los 8.000 puntos. Y si no puede tragarse su ego será un grave error.