La suerte está echada. Six Group ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que un 93,16% del capital social de BME se ha adherido a su oferta pública de adquisición (opa) a razón de 32,98 euros por acción. El plazo de aceptación de la puja acabó el pasado 5 de junio, y en el mercado se daba por hecho que la operación sería un éxito para los suizos.
Más concretamente, han aceptado la opa los titulares de 77,9 millones de acciones de BME, de manera que el desembolso a afrontar por Six ascenderá a 2.569,14 millones de euros, según los términos definitivos de su oferta. Al control de los suizos escapan ahora un 6,84% de las acciones de BME (5,72 millones de títulos), de manera que podría mantenerse como cotizada a pesar de su reciente expulsión del Ibex Medium Cap el pasado 8 de junio.
La gran incógnita sobre la operación estaba en el nutrido grupo de pequeños inversores, que además han visto limitada su operativa por el confinamiento asociado al estado de alarma para contener el coronavirus. En este sentido, Six Group decidió ampliar en 25 días el plazo que inicialmente había establecido, con término el 11 de mayo.
La incógnita de los fondos
Del mismo modo, los diez fondos de inversión que acumulaban posiciones relevantes en el capital de BME por un 25% de sus acciones. Los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) mostraban que la palabra de mayor peso la tenía en ese momento JP Morgan, que figuraba como titular de un 6,05% del capital de la sociedad rectora de la bolsa española.
Después de JP Morgan, el último día para la aceptación de la opa, esta lista se completaba con BlackRock (3,83%), Lyxor (3,33%), Norges Bank (2,28%), Sand Grove (2,28%), Kite Lake Capital (2,06%), Farallon Capital (1,77%), Goldman Sachs (1,66), Syquant Capital (1,03%) y Boussard & Gavaudan (1,02%). Habrá que esperar unos días para conocer cuál fue su opción definitiva y con qué peso en cada caso.
Aceptaciones confirmadas
No obstante, incluso con su oposición en bloque, la opa podría haber salido adelante, pues estaba condicionada únicamente a la aceptación de un 50% de las acciones de la cotizada española más una. Además, tanto el consejo de administración de BME, presidido por Antonio Zoido, como su accionista de referencia, Corporación Financiera Alba (12,06%), se habían comprometido públicamente a vender sus acciones.
El brazo inversor del grupo financiero March anunció, de hecho, que con la operación se apuntaría 12 millones de euros en plusvalías. En este sentido, cabe recordar que la oferta fue de buena voluntad, como en su momento se esperaba que hubiera sido la formulada por Euronext, que tras la llegada de los suizos pegó la espantada.
Condiciones de la oferta
Desde Six Group se había especificado que no había intención de proceder a la exclusión bursátil de BME a través de las pertinentes compraventas forzosas siempre que hubiese, al menos, un 5% del capital social fuera de su control y en manos de pequeños inversores, lo que se conoce como free-float. En sentido contrario, los suizos contemplaban la posibilidad de una colocación de acciones -sin especificar la fórmula a seguir- en los dos años siguientes a la oferta si la operación se zanjaba con un capital flotante que “fuera inferior al 15%”. Sin embargo, este desenlace está aún pendiente de definirse una vez que se consume la operación.
Six cuenta con los bancos UBS (17,3%) y Credit Suisse (14,7%) como principales accionistas, si bien hasta un centenar de entidades suizas y de otros países también forman parte de su capital. Hasta la fecha, nunca ha cotizado a pesar de ser la sociedad rectora de la Bolsa de Zúrich. En el folleto de la operación aprobado por la CNMV y el Gobierno de España, además de otros supervisores y reguladores, se recogía la posibilidad de que la helvética procediese a una modalidad de admisión dual (dual listing) tanto en el parqué suizo como en el español.
Revisión del dividendo
Asimismo, Six advirtió de de que la política de dividendos de BME iría en línea con la que actualmente tiene el grupo suizo. Y eso se traduce en que “es probable que el futuro pay-out disminuya” y en que “el número de distribuciones de dividendos se modifique”.
En este sentido, mientras que BME venía distribuyendo más del 90% de su beneficio anual entre sus accionistas, un porcentaje que sitúa a la española entre las más generosas de la bolsa nacional y de entre sus compañeras de sector, Six acostumbra a no repartir más del 65%.
En cuanto al calendario, la española hace tres entregas al año a sus inversores y los suizos se limitan a un único pago anual.