Podríamos decir que estamos ante otro caso de comprar con el rumor y vender con la noticia puesto que ante la estupenda noticia notificada a la CNMV por parte de PharmaMar la acción no está subiendo.
De hecho, la volatilidad se ha adueñado de la cotización, puesto que tras alcanzar un nuevo máximo hoy en los 8,185 euros, la acción ha sido rápidamente tumbada a nuevos mínimos intradiarios en los 7,89 euros, de los que está intentando levantándose tras la primera hora de contratación.
Hay que recordar que el martes de la semana pasada la mujer del presidente de PharmaMar compró 573.008 euros en acciones a un precio de 2,5 euros en una operación en el mercado de bloques. En total, 229.203 acciones que, de haberlas vendido tras el calentón de la noticia, le habrían reportado unas ganancias de 1,3 millones de euros.
En el gráfico se puede ver el movimiento en velas de cinco minutos y el movimiento en "V" invertida que ha dejado la cotización. Además, resulta curioso e interesante saber que en la última vela alcista antes del máximo intradiario se hayan negociado 221.807 acciones, una cifra muy similar a la que la consejera de PharmaMar compró el pasado martes 23 de junio.
¿Estarán ahí las que compró la semana pasada? Es una simple pregunta retórica que no tendrá respuesta hasta de aquí a unos días, pero teniendo en cuenta que a los dos días de su compra vendió 2.000 acciones todo puede ser. No obstante habrá que esperar para confirmar. Lo único que sabemos por el momento es que el calentón de la cotización de las acciones de PharmaMar ha sido rápidamente sofocado con ventas y el valor ha quedado cotizando en negativo en niveles muy cercanos a los del cierre de ayer.
Me da la sensación que es como si el mercado, y por extensión los inversores, pensase que este tipo de notificaciones a la CNMV son maniobras por parte de la propia empresa para calentar el valor, ya que si un valor farmacéutico estadounidense publicase que su fármaco es 2.800 veces más efectivo que el remdesivir no habría ancho de banda suficiente como para atender la avalancha de órdenes de compra.