La verdad es que no recuerdo cuando fue la última vez que pudimos ver un pleno del sector bancario cotizado en el selectivo español en el ranking de mayores subidas, pero es de agradecer volverlo a ver porque realmente es la única manera que tenemos de poder zafarnos finalmente de las ataduras del 38,2% de Fibonacci de todo el tramo correctivo desde los máximos de febrero en los 10.086,5 puntos y los mínimos de marzo de 5.822,4.
Sin embargo, debemos estar expectantes tanto a la sesión de hoy como a la de mañana, porque necesitamos ver dos cierres consecutivos por encima de dicho nivel para poder soñar con los 8.000 puntos.
No obstante, haber visto que en la primera hora de contratación no ha habido recogida de beneficios es una gran buena noticia. Además, valores de vital importancia como Inditex (2,88%), Telefónica (3,71%) o Repsol (2,92%) tampoco lo están haciendo nada mal. Tal solo Iberdrola (1,49%) se encuentra un poco rezagada pero su comportamiento en los dos últimos meses es espectacular.
De todas formas, es importante recordar que necesitamos dos cierres consecutivos por encima de los 7.451 puntos antes de darlos por reconquistados y que una recogida de beneficios podría venir en cualquier momento de los inversores cortoplacistas. De hecho, el primer síntoma de debilidad vendría con el cierre de los huecos alcistas de la sesión de hoy, sobre todo del sectorial bancario.
Luego, como segunda señal de advertencia, tendríamos la pérdida de los niveles mínimos del pasado viernes. Esto sí que sería una clara señal de que se está optando por tirar la toalla en el ataque.
No se trata de ser negativo, sino realista. Ya sabemos como se las gasta el Ibex 35 y sabemos no solo de la gran fortaleza de la resistencia. Además, también podemos intuir que la resistencia de los 8.000 puntos será difícil de romper tras el brusco giro a la baja del pasado 8 de junio.
Asimismo, presumiblemente llegaremos en un momento en el que comenzarán a salir los resultados de las cotizadas del segundo trimestre, en donde se recogerá el verdadero impacto del confinamiento por la pandemia del Covid-19.