Qué duda cabe que la pandemia por coronavirus ha golpeado duramente a la bolsa en general y al sector turístico en particular. Así, las acciones de Meliá Hotels no iban a ser diferente.
El desplome desde los máximos de este año, muy cercanos a los 8,5 euros el pasado mes de enero, hasta los mínimos que vimos el 18 de marzo en los 2,51 euros, el valor se dejó un 70% de su valor.
Un duro golpe, pero debemos recordar que se estaba descontando el cierre total de las economías mundiales durante un par de meses como poco.
A partir de ese momento, la acción ha venido recuperando parte del terreno perdido. Primero con una recuperación del 38,2% de todo el tramo correctivo en los primeros compases del pasado mes de abril. Segundo, tras una importante recogida de beneficios acorde a la subida vivida, hasta la mitad de las correcciones el mes pasado desde donde comenzó de nuevo con otra recogida de beneficios.
No obstante, este tipo de recogidas de beneficio suelen ser positivas porque reciclan a los inversores e inyectan dinero fresco en la acción en la media que, tal y como podemos observar en su gráfico, estas recogidas de beneficio acaban dejando mínimos crecientes en el valor.
Sin embargo, esta vez hay cosas que estoy viendo que no me gustan. Por un lado, el valor perdió con facilidad la media móvil de medio plazo (línea de color roja) y en el intento de reconquista de ayer ha sido muy contundente con el precio de las acciones, alejándonos hoy de la manera que lo estamos haciendo.
Por otro lado, he hablado de que las recogidas de beneficios están dejando mínimos crecientes, pero realmente si nos fijamos escrupulosamente con la línea tendencial alcista que une los dos primeros mínimos crecientes, lo que tenemos es una tendencia alcista rota y en pleno proceso de pull-back, es decir, rechazo de los precios a volver a colocarse por la parte superior de la tendencia.
Por lo tanto, debemos estar muy atentos a las próximas sesiones porque una pérdida de los últimos mínimos crecientes en los 3,624 euros implicaría una gran señal de debilidad totalmente compatible con la situación de rebrotes del coronavirus en varios países además de otros muchos más donde la situación no se puede dar por controlada.