Los brotes de coronavirus han marcado a fuego esta semana de julio. Y en rojo han cotizado también las bolsas europeas. La aparición de nuevos focos de contagio que amenazan con ahogar los brotes verdes que ha traído la reapertura económica han impuesto las ventas. El Ibex 35 ha caído un 1,11% hasta los 7.321,1 puntos, aunque ha logrado esquivar sus peores registros.
A lo largo de toda la semana, el mercado ha estado dividido entre dos fuerzas que tan pronto enviaban a los índices a terreno negativo como los rescataban al alza. Los que preferían vender para asegurar las ganancias acumuladas desde mínimos recientes, culpables de lo primero. Los cazadores de gangas dispuestos a tomar posiciones de inversión a la espera de tiempos mejores, de lo segundo.
Los primeros encontraban argumentos en las previsiones macroeconómicas que se vienen recortando una vez tras otra al descontar un otoño complejo si el número de contagios se multiplica. Además, de que en varias ciudades y regiones de todo el mundo se ha tenido que volver al confinamiento y el cierre de la economía.
Por otra parte, los avances hacia el hallazgo y una rápida distribución de un remedio médico contra el Covid-19 avalaba las tesis de los segundos. Estos últimos son los que han facilitado que la sesión de este viernes haya terminado con subidas del 1,16%.
Un repunte de última hora, que además ha tomado cuerpo en la recta final de la sesión, y que ha evitado un cierre semanal que apuntaba a descensos del 3% e incluso a la pérdida de los 7.200 puntos, como ha llegado a ocurrir en los compases más bajistas de la jornada.
El rebote de la banca
Los bancos han sido protagonistas de este maquillaje de última hora. Banco Sabadell ha sumado un 4,7% a su gráfica, mientras que Bankia (+3,9%) y Bankinter (+3,5%) no se han quedado muy atrás. BBVA y CaixaBank han ganado más de un 2% y lo mismo el Santander.
Entre este elenco, se han colado ACS (+4,4%), Ence (+3,3%) y ArcelorMittal (+3,3%). También ha subido con fuerza la castigada IAG (+2,2%) y Telefónica (+1,2%), que se ha quedado a las puertas de recuperar los 4 euros por acción, con cierre en los 3,999 euros.
Aunque durante la mayor parte de la sesión los valores en rojo eran mayoría, al cierre solo seis se han quedado a la baja. Grifols (-1%), Almirall (-0,8%) e Indra (-0,6%) han sido las que más han caído. Acciona (-0,3%), Inditex (-0,2%) y Viscofan (-0,1%) han completado la lista.
Del retroceso del sector farmacéutico se ha librado Rovi, un 2,2% hasta apuntarse nuevos máximos históricos en los 28,1 euros por acción. Una remontada fruto de su inesperado acuerdo con la estadounidense Moderna para la terminación de la fabricación de sus vacunas en sus instalaciones de Madrid.
El oro, camino de máximos
La remontada también ha llegado al petróleo. El Brent europeo ha conseguido llegar al cierre semanal de las bolsas de la región por encima de los 43 dólares por barril.
Mientras tanto, el oro ha conseguido consolidar su lustre y ha conseguido aguantar por cuarta sesión consecutiva los 1.800 dólares por onza, lo que sigue allanando su camino hacia máximos históricos. Ya está en récords de los últimos nueve años.
El euro ha conseguido una ligera remontada para recuperar parte del terreno cedido en sesiones previas. De esta manera ha recuperado por la mínima la cota de 1,13 dólares.
La prima de riesgo, mientras tanto ha subido ligeramente hasta los 89 puntos básicos. Un comportamiento fruto de la contracción de tipos del 'bund' alemán de referencia, que ha llegado al ierre semanal con un -0,48% contra sus tenedores. Mientras tanto, los bonos españoles a diez años han terminado con una rentabilidad del 0,41%.