La toma de posiciones en Bloodbuy no es el primer movimiento corporativo que realiza ya que este mismo lunes nos hacíamos eco de nuevas compras por valor de más de 400 millones de euros.
Sin embargo, como suele ser habitual en muchas ocasiones el comprador acaba siendo penalizado en bolsa mientras que el comprado se lleva las revalorizaciones por la noticia.
Este hecho, ha llevado a que tengamos actualmente con la corrección de hoy al precio de las acciones de Grifols prácticamente en la zona de mínimos del pasado mes de marzo cuando estábamos sumidos en la más auténtica desolación bursátil por el efecto mortal de la pandemia en nuestro país.
Tal y como podemos observar en el gráfico de la evolución del precio de las acciones de Grifols, éste ha sufrido una volatilidad extrema al verse claramente un viaje de ida y vuelta a los niveles actuales.
Primero, con el efecto inicial de la pandemia vimos a la acción caer desde los 34 hasta los 24 euros y posteriormente se orquestó una vuelta en forma "V" de la que posteriormente ha venido devolviendo prácticamente en su totalidad de nuevo para estar otra vez en la zona de mínimos de marzo.
¿Entonces es una buena oportunidad de compra?
La zona de los mínimos de marzo es muy fuerte y se presenta como una zona de pivote desde el año 2017 por lo que es factible pensar que no se perderá y por ello es una operación factible tanto en el corto como en el largo plazo.
No obstante, el timing correcto de la entrada es importante porque lo que sí que veo difícil es que la acción se mueva a contracorriente con un selectivo español que se puede dirigir hacia los 7.100 puntos.
Por lo tanto, yo lo que voy a hacer es esperar a ver cuál es el desempeño del Ibex 35 con sus soportes inmediatos antes de entrar en Grifols.