Mezcla explosiva para los mercados financieros. Los números rojos se imponen con contundencia en las principales plazas financieras del mundo en una sesión marcada por los resultados empresariales y una avalancha de datos macro que evidencian el fatal impacto de la crisis del coronavirus en la economía y el empleo.
En España, los inversores castigan con especial crudeza al sector bancario, con BBVA como protagonista de las caídas al perder un 10% en algunos momentos de la sesión para cerrar finalmente con una caída del 8,14%.
Bajo este escenario, el Ibex 35 ha llegado a superar el 3,5% de caídas en los peores momentos de la jornada. Al cierre, logra minimizar los números rojos al 2,9%, pero no es suficiente para evitar la pérdida de los 7.000 puntos hasta niveles que no se veían desde finales de mayo.
Esta ha sido, de hecho, su peor jornada desde el pasado 24 de junio, cuando se dejó un 3,3% al cierre y, a falta de una sola sesión para despedir julio, las pérdidas ya superan el 3,2% en el mes.
Con este escenario, parece difícil que los inversores se levanten mañana con el ánimo suficiente para evitar poner fin a una racha de tres meses seguidos al alza.
La parte baja de la tabla está condicionada por el efecto dominó que genera BBVA en el resto del sector bancario, tras haber comunicado que en el segundo trimestre provisionó otros 644 millones contra el Covid para cerrar junio con pérdidas de 1.157 millones. Su gráfica no encuentra suelo y el desplome del 8% que vive el valor lleva a su cotización a los 2,6 euros, mínimos de mayo.
"Ha sido una sorpresa, incluso para los analistas, pues hemos superado las previsiones en margen neto, coste del riesgo y capital", explicaban desde la entidad comandada por Carlos Torres durante la presentación de resultados. "Habrá que esperar al final del día para comprobar si se ha producido algún flujo de venta relevante", indicaban.
Efecto dominó
Aunque sus cuentas han mejorado las expectativas de los analistas, los inversores no tienen piedad y desatan una ola de ventas sobre todo el sector que también impacta en Banco Sabadell. La entidad rendirá mañana cuentas al mercado con su cotización por debajo de los 0,3 euros (0,29 al cierre) y con pérdidas este jueves de más del 7,35%.
También pierde más de 5,5% Banco Santander, mientras que el castigo es del 4,3% para CaixaBank. Los cuatro, entre los cinco peores del Ibex en la jornada. Tampoco se libran de las caídas Bankinter y Bankia, con pérdidas del 3% y del 4%, respectivamente al cierre.
Se le atragantan al selectivo los resultados presentados en el primer semestre del año, con Telefónica, otro de los pesos pesados del mercado, cotizando también en la parte baja de la tabla tras una reducción del beneficio del 53%. En concreto, la operadora cierra la jornada del jueves con pérdidas del 2,7% hasta los 3,7 euros por acción.
Solo cinco valores han logrado terminar el día en positivo, liderados por Siemens Gamesa, que se anota más de un 7% hasta batir la cota de los 20 euros por acción pese a presentar unas pérdidas históricas de 805 millones de euros durante los nueve meses de su ejercicio fiscal. Meliá, Merlin, Viscofán y MásMóvil acompañan a la compañía en los escasos números verdes del Ibex.
Atentos a la macro
Los resultados empresariales que han movido al mercado durante toda la mañana han dejado paso a media sesión la principal referencia macro de la jornada, el PIB de EEUU que, pese a ser ligeramente mejor de lo esperado, evidencia el duro golpe de la pandemia en la primera potencia mundial. En concreto, la economía del país se hundió un 32,9% en el segundo trimestre, el peor de toda su historia.
“Existe el riesgo de que la pérdida de puestos de trabajo, pese ahora más sobre los ingresos de los hogares, lo que aumenta la perspectiva de una desaceleración más persistente”, advierten los expertos de AXA IM.
De hecho, los datos de solicitudes semanales de desempleo tampoco invitan al optimismo, al alcanzar los 1,43 millones esta semana. Y ya van 19 seguidas por encima del millón. Un problema añadido es que mañana 31 de julio se terminan las ayudas por desempleo que perciben algo más de 30 millones de estadounidenses, dotadas con unos 600 dólares. El Congreso está intentando sacar adelante un nuevo paquete de estímulos económicos, pero no parece que el acuerdo vaya a ser fácil.
Mucho menos después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, haya realizado una petición sin precedentes para retrasar las elecciones en el país, previstas para el próximo 3 de noviembre, ante el riesgo de fraude en el voto por correo.
Los fatales datos de la economía han provocado la apertura bajista en Wall Street, acelerando también las pérdidas en las bolsas europeas, donde el mercado también ha recibido de mala gana el desplome del 10,1% en la economía alemana durante el segundo trimestre, tras la contracción del 2% registrada de enero a marzo. "Se trata de la mayor caída desde que comenzaron a calcularse los datos de PIB trimestralmente en 1970", ha explicado la oficina estadística germana.
Un cóctel de infarto que se ha saldado con pérdidas de más del 3,45% para la bolsa alemana, y superiores al 2% también en Londres y París. El FTSE MIB italiano también ha sido duramente castigado, con una caída del 3,28% al cierre.
En los mercados de deuda, caída de las rentabilidades en los bonos donde los inversores buscan ahora refugio. La prima de riesgo española, se mantiene estable en 86 puntos básicos.