Las crisis financieras, las incertidumbres económicas y una pandemia mundial han puesto el mundo patas arriba. Ha acabado con la confianza en las instituciones heredadas y ha transformado a toda una generación. Esta joven generación nativa digital ya no quieren a los "consejeros" de sus padres. Quieren estar a cargo de su propio futuro.
La actual pandemia es un fenómeno mundial que afectó y sigue afectando a todos. Especialmente los millennials, las personas nacidas entre 1981 y 1995, se han visto severamente afectados. Según una encuesta reciente, el 71% de ellos declaró que sienten que tienen que trabajar todavía más duro para compensar el impacto que la Covid-19 ha tenido en su vida (financiera) y el 68% afirmó que sienten que no tienen suficiente dinero ahorrado para otra situación como esta. Sólo el 34% de la generación de los antiguos boomer se han sentido así. Este panorama bastante sombrío es comprensible dadas las incertidumbres actuales que prevalecen en todo el mundo.
Las finanzas personales en el mundo de la Covid-19
Lo más importante es la salud, por supuesto, pero también debemos hablar de dinero. Un asunto clave es la mala reputación de los mercados financieros, ahora más que nunca. Invertir en acciones y otros productos financieros se considera arriesgado e incluso en algunas ocasiones inmoral.
Y mientras los inversores más ricos y experimentados saben cómo manejar las crisis económicas, los milliennials están perdidos. No pueden ni quieren acudir a los asesores bancarios, como hacían sus padres, porque estos ofrecen productos más caros y que no encajan con las necesidades de esta generación.
Los millennials buscan un fácil acceso
Lo que los jóvenes quieren es un acceso justo a los productos que entienden. Quieren entender sus decisiones financieras personales. Quieren productos que no sean una basura y un asesoramiento honesto y transparente. A partir de aquí, toda la industria aún tiene un largo camino por recorrer. Por desgracia, la inversión sigue siendo un tema complejo. Invertir en 2020 se parece mucho a invertir en 2010. Lo que los usuarios buscan es una excelente experiencia, poca burocracia y bajos costes de entrada. Mientras que para las generaciones mayores la comodidad significaba una sucursal bancaria cercana, para los jóvenes significa una app de aspecto atractivo y excelentes productos digitales.
Es necesario reinventar la inversión
Más patrimonio y liquidez no resuelven los problemas existentes. Por ahora, los millennials están aumentado sus cuentas de ahorro. La generación digital nativa está empezando a cuestionar los servicios anticuados y opacos del sector financiero. La inversión debe ser reinventada. Necesita ser democratizada. No debería importar en absoluto lo rico que seas. El mismo acceso y las mismas reglas para todos.
Esta nueva generación de inversores quiere invertir y ahorrar dinero, no quieren los asesores que tenían sus padres. Quieren alcanzar sus objetivos financieros de una manera más transparente y autónoma. También quieren invertir donde y cuando quieran. Casi el 90% revisa su smartphone en los primeros 15 minutos desde que se despierta. Ahora depende de nosotros darles las herramientas adecuadas
La educación financiera es clave
Pero tener las herramientas adecuadas es sólo el primer paso. La gestión de las finanzas personales es, de hecho, compleja, arriesgada y, a veces, árida, razón por la que la educación financiera es clave para el éxito en esta materia. Los gobiernos tienen que intensificar su trabajo y educar a sus ciudadanos sobre los buenos hábitos de ahorro.
No importa cuánto dinero gane alguien, debemos ser conscientes de que el ahorro y la educación financiera nos afecta a todos. En un mundo como el actual, tras la Covid-19, este campo es más importante que nunca. La sociedad está dispuesta a cuestionar las formas anticuadas, y es hora de ofrecer un nuevo y mejor enfoque de las finanzas personales.
*** Eric Demuth es cofundador y CEO de Bitpanda.