La penúltima semana de agosto ha vuelto a traer pérdidas para la bolsa española. Tantas que el Ibex 35 ha desandado casi toda la remontada que acumulaba en este octavo mes del año. El vencimiento de futuros y opciones de este viernes conducía al índice a los 6.982,1 puntos, con una caída del 2,41% desde el lunes.
Si bien a primera hora de este viernes el Ibex luchaba por recuperar los 7.000 puntos que se le escaparon por poco en la sesión de ayer jueves, las pérdidas no tardaban en tomar la voz cantante. Al cierre, el retroceso alcanzaba el 0,16%. En lo que va de agosto, todavía se salva un ínfimo rebote del 1,5%.
El vencimiento de derivados ya vaticinaba la volatilidad del índice esta semana, que se ha visto alimentada a golpe de titular. A lo largo de la semana, el tono de cautela y hasta advertencia de las actas del Banco Central Europeo (BCE) y de la Reserva Federal de EEUU (Fed) era el principal motor de descenso, asentado sobre los síntomas de debilidad que han mostrado varias referencias macroeconómicas.
El golpe macro
Este mismo viernes, los índices PMI adelantados de agosto, que mostraban una actividad económica en Europa debilitada. Y no solo en comparación con lo que preveían los analistas, sino también con respecto a las cifras conseguidas en julio.
Y eso que es temporada alta turística y no se ha producido la vuelta al confinamiento más que de comunidades muy puntuales y localizadas en todo el Viejo Continente.
La combinación de estos dos factores dejaba una cesta de valores en la que el rojo de las pérdidas dominaba. Tanto que solo dos valores logran escapar en verde en el acumulado semanal: Colonial (+2%) y Siemens Gamesa (+0,5%).
Al otro extremo, los valores turísticos resultaban los más penalizados al descontar una temporada estival que no remonta a golpe de cuarentenas y rebrotes. Meliá Hotels (-10,2%), Amadeus (-8,2%) eran las más golpeadas y Banco Sabadell se dejaba un (-7%).
La banca, al fondo
Este viernes cambiaban las tornas y los que más amortiguaban las caídas del selectivo eran precisamente Meliá (+1,6%), IAG (+1,5%) y Aena (+1,4%). A esta terna se sumaba, en cuarta posición del podio, Amadeus, un 1,4% también al alza.
Los retrocesos más abultados se los llevaba la banca, que volvía a actuar de freno al índice al descontar que las medidas de estímulo monetario que penalizan su negocio están para quedarse una larga temporada. Bankia cedía hasta 1,05 euros con caídas del 3,5%, mientras que el Sabadell perdía un 1,7% casi en empate con CaixaBank y BBVA.
En rojo también llegaban al cierre de este viernes los títulos de Acerinox, que pierden un 1,8% en la semana en la que se ha conocido que Nippon Steel considera su inversión del 15% en la acerera como financiera y no industrial. Un 1,7% se dejaba Naturgy y Almirall retrocedia un 1,5%.
El oro suaviza el retroceso
En el mercado de divisas, el dólar conseguía amortiguar parte del retroceso acumulado en las jornadas previas, cuando el euro llegaba a rozar los 1,20 'billetes verdes'. La semana acaba con este cruce en torno a las 1,18 unidades.
Los titubeos de las bolsas en las últimas jornadas restaban parte de brillo al oro, que cedía hasta los 1.940 dólares por onza. No obstante, la cota es suficiente para que el metal siga atesorando máximos históricos mientras que el petróleo Brent se deslizaba por debajo de los 44 dólares.
Donde sí que ejercía un efecto más beneficioso el mensaje de los bancos centrales, que han defendido con contundencia su presteza a actuar si es conveniente, era en el mercado secundario de deuda. Los bonos españoles a diez años marcaban tipos del 0,29% frente al -0,52% de los 'bunds' alemanes. El resultado, una prima de riesgo en 81 puntos básicos.