La suspensión de emisiones de bonos y obligaciones es un hecho que es habitual en los últimos años en esta parte del verano ante la falta de inversores que provoca el periodo estival.
En concreto, el organismo público subastará el martes día 25 letras a 3 y 9 meses y pondrá fin así al calendario de emisiones de agosto.
En la última subasta de este tipo de papel, celebrada el pasado 14 de julio, el Tesoro colocó 3.095 millones de euros, cobrando más a los inversores en la referencia a 9 meses, pero menos en las letras a 3 meses.
En concreto, el Tesoro adjudicó en dicha subasta 1.010,30 millones de euros en letras a 3 meses, con un interés marginal del -0,496%, y 2.085 millones de euros en letras a 9 meses, a un interés marginal del -0,460%.
Con la subasta del martes 25 se cierra el calendario de emisiones de agosto. La última emisión realizada por el Tesoro este mes tuvo lugar el pasado día 11, cuando colocó 6.228,33 millones de euros en letras a 6 y 12 meses, en el rango alto previsto pero a tipos ligeramente menos negativos en ambos papeles. En todo caso, los inversores han seguido mostrando su confianza en la deuda española en un contexto de incertidumbre por la crisis del Covid-19.
Según datos facilitados por el Ministerio de Asuntos Económico y estimados por Europa Press, hasta la fecha se han colocado ya 221.628 millones de euros brutos en deuda pública en lo que va de año, el 74,6% de la emisión bruta prevista de 297.000 millones de euros del programa de emisiones del conjunto del año.
Concretamente, ha captado 151.900 millones de euros en emisiones a medio y largo plazo, el equivalente al 81,6% de los 185.969 millones previstos en este tipo de papel para este año, con datos hasta la última subasta, celebrada el pasado 6 de agosto.
Asimismo, el organismo público dependiente del Ministerio ha colocado unos 69.728 millones de euros restantes aproximadamente entre los inversores en letras del Tesoro, el 62,4% de lo estimado para el ejercicio (111.688 millones de euros).
El organismo emisor anunció a finales de mayo una modificación de su programa de financiación para este año, que prevé elevar la emisión neta en 97.500 millones de euros, hasta un total de 130.000 millones, e incrementar en algo más de 100.000 millones la emisión bruta, hasta alcanzar los 297.000 millones de euros, como consecuencia de la mayor necesidad de financiación por el aumento de la deuda pública para hacer frente a los mayores gastos derivados del Covid-19.
No obstante, a la previsión de emisión neta se le podrían descontar en torno a 15.000 millones que podría recibir España del sistema de reaseguro de empleo (SURE), así como la parte que perciba del fondo de reconstrucción europeo.
En detalle, estima una necesidad de financiación bruta para 2020 de 297.657 millones de euros, de los que 185.969 millones se prevén financiar mediante bonos y obligaciones y 111.688 a través de letras del Tesoro.