El asedio bajista contra Meliá Hotels va a más. A la apuesta recién estrenada del fondo especulativo Marshall Wace se suma ahora su compatriota británico Systematica Investments. Entre los dos aglutinan ya un 1,3% de la cotizada tomado en posiciones cortas, lo que supone máximos para la compañía desde el estallido de la pandemia.
Los gestores de Systematica Investments, un fondo de inversión radicado en Jersey al frente del cual se sitúa una mujer, Leda Braga, acaban de notificar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una posición equivalente al 0,5% del capital de Meliá Hotels. Esto supone unas 114.850 acciones de la hotelera, cuya valoración a precios de mercado ronda los 406.569 euros.
Esta es la primera incursión bajista del fondo británico en la española, pues no figura ninguna posición relevante previa en los registros del supervisor. En este sentido, la CNMV tan solo da a conocer con nombre y apellidos las posiciones bajistas que superan el 0,5% del capital social de una cotizada, si bien cualquier inversión corta que alcance el 0,1% debe ser notificada.
Los cortos se duplican en una semana
La irrupción de Systematica Investments se produjo solo dos días después del último incremento de posiciones cortas de Marshall Wace, según consta en los referidos registros del supervisor. De tal modo, en la última semana la hotelera ha visto crecer un 114% la presión bajista en contra de su evolución bursátil.
Entre los dos fondos, un 1,31% del capital social de Meliá Hotels está en manos de inversores bajistas de relevancia. El paquete conjunto alcanza una valoración de 10,7 millones de euros aguardando a la próxima caída de una compañía que, pese a acumular un descalabro superior al 50% en lo que va de año, sigue sin gozar de buenas perspectivas por las dificultades a las que se enfrenta el sector turístico.
La amenaza al turismo
A pesar de los esfuerzos de la industria y las instituciones públicas por salvar la campaña estival, lo cierto es que la cancelación de viajes, la proliferación de rebrotes y la multiplicación de medidas restrictivas como las cuarentenas obligatorias están asestando un duro golpe al sector turístico español. Este mismo lunes se ha conocido que las pernoctaciones hoteleras descendieron un 73,4% en julio.
Las estadísticas desveladas este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) daban argumentos a estos gestores para su insistencia en que el desplome de Meliá no habría tocado fondo. En este sentido, el número de establecimientos hoteleros abiertos al público en julio se duplicó frente a junio, pero se quedó un 29,5% por debajo del mismo mes del año pasado. En consecuencia, la oferta de plazas se quedó en un 52,7% del total disponible.
Aunque los destinos más tradicionales de ‘sol y playa’ sí que han conseguido una cierta recuperación, muy matizada según las zonas y el perfil del turista, en zonas más urbanas y del interior, la ocupación hotelera sigue marcando mínimos de muchos años. Tanto es así que el grueso de los establecimientos del segmento de más lujo ni siquiera ha puesto sobre la mesa aún una fecha de reapertura para sus alojamientos.