La última semana completa de este mes de agosto ha comenzado de manera muy contundente, o por lo menos eso es lo que parecía ayer tras ver al sector bancario subiendo con fuerza desde una zona de precios muy comprometida.
De hecho, valores que asustaban mucho con era el caso del BBVA volvía a colocarse por encima de la zona de soportes que había el pasado viernes por lo que daba a pensar que las presiones bajistas vividas la semana pasada obedecerían más a un interés por el vencimiento de opciones y futuros del pasado viernes que a otros motivos.
Sin embargo, es demasiado pronto para cantar victoria y el riesgo de que estemos asistiendo a una reacción alcista de dos o tres sesiones de duración hay que tenerla muy presente. De hecho, muchos valores que hoy han abierto con hueco alcista han sido rápidamente cerrados como es el caso del valor del que quiero hablar hoy: las acciones de CaixaBank.
Uno de los motivos por los que me ha llamado la atención CaixaBank es por el giro tan brusco que ha realizado. De abrir con un hueco alcista bastante importante, en pocos minutos ha pasado a cotizar en negativo y en donde no solo se mantiene sino que además continua bajando con el paso de las horas.
Y otro de los motivos es el hecho de que con el giro a la baja de hoy, no solo lo hace ante la media móvil de medio plazo que lo dejo resaltado con una flecha sobre el gráfico sino que también deja un nuevo máximo decreciente tal y como podemos ver en el siguiente gráfico.
Esto es un serio aviso de lo que puede ocurrir en el Ibex 35 en las próximas horas/sesiones ya que de momento es el único valor bancario del selectivo español que está bajando, pero ya sabemos que de girarse todo el sector y debido al peso tan importante que tiene en el Ibex 35 nos volveríamos a colocar por debajo de los 7.000 puntos con la misma facilidad que los hemos recuperado.
De ahí que debamos hacer un seguimiento exhaustivo a la evolución de las acciones de CaixaBank en las próximas sesiones porque de no poder colocarse por encima de los 1,98 euros corremos el riesgo de perder los mínimos del pasado viernes en los 1,8925 euros y con ello ver como los inversores más cortoplacistas activan sus stops de pérdidas con la intención de entrar de nuevo más abajo.
Esa nueva entrada sería ante los 1,80 euros en el mejor de los casos por lo que es una caída de prácticamente diez céntimos o lo que es lo mismo, un cinco por ciento de corrección si dicho nivel logra frenar las ventas.