La última semana completa de agosto terminaba al alza en las bolsas europeas, pero el acumulado mensual se quedaba lejos de igualar máximos de este periodo a pesar del golpe de efecto de la Reserva Federal de EEUU (Fed). El Ibex 35 sumaba un 2,16% desde el viernes pasado, se iba de fin de semana en los 7.133 puntos y se conformaba con una remontada del 3,7% en agosto a falta de una sesión para su cierre.

Este viernes, los amables datos macroeconómicos de EEUU, la mejora de la confianza empresarial en Europa y los enésimos máximos de Wall Street impulsaban al Ibex 35 a recuperar, gracias a una subida del 0,6%, los 7.100 puntos que perdía en la sesión precedente.

Sin duda alguna, la principal clave de la semana ha estado en la celebración telemática del tradicional simposio de banqueros centrales de Jackson Hole. El anuncio de la Fed de la adopción de un novedoso concepto de "inflación promedio" como objetivo de sus políticas ha eclipsado el resto de mensajes. Sin embargo, este histórico golpe de timón no ha tenido una gran repercusión en el mercado de renta variable.

Entre los valores más pujantes de la jornada del viernes, el sector financiero ponía la voz cantante. Bankia se distinguía con avances del 5,7% que consolidaban a la entidad nacionalizada una vez más por encima del euro por acción. Banco Santander (+3,3%), el Sabadell (+3,1%) y Bankinter (+3,1%) eran los más pujantes. BBVA y CaixaBank se colocaban con subidas de más del 2%.

Entre todo este bloque, se colaba Aena, segunda de la tabla de revalorizaciones con un 4,6% al alza.

No le ocurría lo mismo al sector eléctrico, que sin ser de los más penalizados veía sus grandes nombres teñidos de rojo. Iberdrola cedía un 0,6% en la sesión en la que anunciaba sus planes para excluir a Infigen de cotización en la Bolsa de Sídney tras el éxito de su opa por la renovable australiana.

El farolillo rojo de la sesión era Grifols, que pese a la aprobación en EEUU esta semana de tratamientos con plasma contra el coronavirus, terminaba un 2,2% a la baja. Viscofan cedía un 1,4% y Telefónica perdía un 1,3% hasta ceder ya de los 3,4 euros por acción.

A la zaga en confianza

A pesar de que los datos con los que acababa la semana no eran tan amables como en algunos casos vaticinaban los analistas, lo cierto es que los oportunistas cazadores de gangas hacían su aparición para tirar al alza de las bolsas. Y eso que, como viene siendo habitual últimamente, los tragos más amargos eran los de la confianza empresarial de España e Italia.

Esta flojera de los datos de confianza se traducía en un nuevo repunte para el oro, que sin recuperar los 2.000 dólares de hace dos semanas, este viernes recuperaba los 1.980 dólares con ganancias de más del 2%. 

Los tipos suben

Asismismo, el petróleo Brent se mantenía por debajo de los 46 dólares por barril. 

Por el mercado secundario de deuda, el golpe de efecto de la Fed se dejaba sentir en la rentabilidad de los bonos a largo plazo, si bien el movimiento es al unísono y las primas permanecen estables. El 'bund' alemán marcaba tipos del -0,41% frente al 0,38% del bono español, lo que da lugar a una brecha de 79 puntos básicos.