Los inversores de Duro Felguera festejan el flotador de salvación lanzado
El empresario Blas Herrero, propietario de Kiss FM entre otras firmas, llega a un acuerdo con la banca para convertirse en el mayor accionista de la cotizada.
28 agosto, 2020 10:28Importante cambio de rumbo en la historia de Duro Felguera justo cuando estaba asfixiada por las deudas y con la negativa de la banca acreedora de una nueva reestructuración con importante quita de sus créditos.
El pasado lunes hablaba de su agonía financiera en la que pintaba una situación muy grisácea para su futuro aunque desde el punto de vista técnico la situación no era tan grave. Me fijaba sobre todo en la presencia de la media móvil de largo plazo que finalmente acabó perdiendo en base cierres.
De hecho, tal y como podemos observar en el siguiente gráfico, el precios de las acciones continuó corrigiendo a lo largo de la semana acumulando una caída de más del 30% desde el cierre del pasado viernes hasta los mínimos vistos en la sesión de ayer.
La reacción de la sesión de hoy está obviamente provocada por la noticia de la entrada del empresario asturiano como máximo accionista de la Duro Felguera. De esta manera se logra dinero fresco para la cotizada y muy probablemente un nuevo plan industrial más exigente objetivo.
Sin embargo, no todo son buenas noticias para la empresa ya que de momento lo que estamos viendo en el precio de las acciones es una reacción alcista a la noticia pero solo justo hasta la presencia de la media móvil de largo plazo que perdió el pasado lunes.
Por lo tanto, de nada servirá el calentón que estamos viendo hoy en bolsa si el precio de las acciones no es capaz de volver a colocarse por encima de dicha media móvil que actualmente pasa por los 0,4083 euros.
Solo a partir de ese nivel podemos pensar que los inversores vuelven a confiar en Duro Felguera, si bien es cierto que el acuerdo anunciado hoy no se pondrá en marcha en las próximas semanas sino meses y eso puede hacer que los inversores no tengan la paciencia suficiente para tener el dinero aparcado en una cotizada esperando conocer los detalles del acuerdo y su materialización.