Segundo intento de boda entre Bankia y CaixaBank y esta vez parece que va en serio puesto que anoche lo notificaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y han firmado sendos contratos de confidencialidad para intercambiarse información.
Realmente será difícil acabar sabiendo qué parte de culpa han tenido los suegros del Banco Central Europeo en todos estos planes de boda, pero lo que es una realidad es que a los inversores les está gustando la idea a la vista de la reacción que han tenido ambas entidades.
Es probable que la pandemia que estamos sufriendo haya acelerado los acontecimientos de estos planes de fusión puesto que los se espera un incremento de impagos que obligará a nuevas dotaciones a las entidades bancarias.
La reacción de los bancos implicados está siendo muy intensa, pero lo más importante es que también se está haciendo extensible al resto de entidades medianas que presumiblemente tendrán que acabar fusionándose sí o sí para poder enfrentarse a todos los retos que tenemos por delante.
De hecho, tenemos a entidades como Liberbank que están subiendo inclusive más que la propia implicada CaixaBank. Puede seguir la evolución del precio de las acciones de CaixaBank a continuación.
Esta es una clara señal de que los inversores apuestan que esto es solo el principio de la temporada de bodas como la que vimos hace ahora 10 años y claramente entidades como Banco Sabadell, Unicaja y Liberbank acabarán en boda.
Solo falta saber el nombre de los novios que deberían estar entre los grandes como el BBVA o el Banco Santander aunque siempre que han sido preguntados por ello han negado su interés.
Y es que bastante tienen con lo suyo al encontrarse con problemas serios de incremento de dotaciones por insolvencias y por depreciaciones de activos debido a sus exposiciones en Latino América y Turquía en el caso del BBVA y a Reino Unido y la zona latinoamericana en el caso del Banco Santander.
Todos estos problemas han quedado reflejados en la cotización bursátil. De hecho, llama tremendamente la atención las correcciones sufridas desde el comienzo de la pandemia en el sectorial bancario.
El Banco Sabadell se lleva la palma con un caída del 67,71% desde el pasado 24 de febrero hasta la fecha de ayer. Estamos hablando de casi 3.100 millones de euros de pérdida de capitalización en prácticamente seis meses.
El segundo puesto está muy reñido entre el BBVA y el Banco Santander. El primero de ellos se ha dejado desde la misma fecha un 51,74% o lo que es lo mismo casi 17.300 millones de euros de su valor mientras que en el segundo de los casos estamos hablando de una corrección de un 51,25% y una pérdida de capitalización de 32.197 millones de euros. Es sin duda el gran perjudicado por la pandemia y la situación actual.
La cuarta posición como valor más perjudicado es la de Bankia con una corrección del 38,2% y una pérdida de casi 2.000 millones de capitalización bursátil en seis meses.
La quinta es CaixaBank, que se deja un 32,11% y 5.136 millones de euros de su valor y el banco que menos se deja en bolsa desde el pasado 24 de febrero es Bankinter que lo hace en un 29,47% y 1.610 millones de euros.
En total estamos hablando que los seis bancos cotizados en el selectivo español se han dejado 61.379 millones de euros de capitalización bursátil desde el pasado 24 de febrero.
Para poner esta cifra en contexto podría recordarles que la inyección del Estado en Bankia ascendió a los 71.000 millones de euros en el 2012 o que el equivalente a lo que se han dejado los bancos desde el principio de la pandemia es dos veces la actual capitalización del Banco Santander.