El baile de las fusiones acaba de recomenzar en el sector financiero, pero los contoneos bursátiles de Bankia podrían tener poco recorrido. Al menos mientras llegan los detalles de su integración con CaixaBank. Los analistas consideran que la reacción del mercado ha sido tan eufórica que ya ha agotado el recorrido al alza para sus acciones.
Esta es la advertencia que se desprende de revisar las recomendaciones de los analistas que más rápidamente han procedido a repasar sus números para la cotización de Bankia. Los precios objetivos que han establecido siguen quedándose en su gran mayoría por debajo de la cotización a la que el banco ha accedido tras anunciar con nocturnidad sus conversaciones con CaixaBank.
La firma alemana de inversión Berenberg, uno de los más reconocidos por su análisis de cotizadas en Europa, está entre los que han elevado sus números para Bankia, pero sin llegar a mostrar un verdadero entusiasmo. Así, el nuevo precio objetivo que los germanos fijan para el banco español está en 1,05 euros por acción, lo que ahora implica un potencial bajista del 22% para su gráfica a pesar de que es incontestable el incremento desde los 0,8 euros por título que marcaban previamente.
Debajo del euro
La historia se repite en todas y cada una de las seis revisiones de precio objetivo que Refinitiv recoge para Bankia desde que comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sus conversaciones con CaixaBank. Los más cautos fijan techo para la heredera de Caja Madrid en los 0,7 euros por acción, lo que significaría perder un 48% desde los máximos del viernes pasado. Y también regresar a la categoría de 'penny stock' por debajo del euro aunque hayan mejorado el umbral que señalaban hasta ahora.
En el otro extremo, los más generosos no ven argumentos para que su gráfica se pueda sostener más allá de los 1,3 euros por título, una cota que ya se ha superado en los dos últimos cierres. El responsable de análisis de una firma especialmente cauta con el sector financiero español señala a Invertia que “mientras no se conozcan los términos de la fusión, el optimismo va a seguir sin calar en los despachos de inversión”.
Aunque se prevé que este mismo fin de semana los consejos de administración de las dos entidades revisen y den luz verde a un primer documento para su fusión, a falta de visibilidad de números, la euforia del parqué sigue sin trasladarse a las mesas de gestión. Así, no es de extrañar que el consenso de mercado establezca todavía un precio objetivo para Bankia de 1,21 euros por acción, lo que implica un poco amable escenario de potenciales recortes por hasta un 13% de su actual cotización.
Además, ni uno solo de los que han actualizado su visión sobre la entidad financiera se muestra favorable a comprar sus acciones. De las seis firmas que han revisado consejo de inversión, cuatro emiten opiniones de neutralidad o mantener. Los otros dos, entre los que figura BBVA GMR, coinciden en infraponderar.
"Toca surfear la ola"
El gestor José Ramón Iturriaga, responsable del fondo Okavango Delta en Abante, uno de los vehículos de bolsa española con más peso en el sector financiero, se muestra acorde con esta visión de consenso. “La llegada de fusiones es un tema que yo llevaba apuntando desde hace tiempo, ahora toca surfear la ola, no voy a cambiar la distribución de la cartera”, explica en declaraciones para Invertia.
En otras palabras: es momento de esperar y ver más que de lanzarse a compras oportunistas a la espera de una lluvia de millones que está aún por definir.
Esta es la opción por la que parece haberse decantado el grueso del mercado y que, como indica Eduardo Bolinches, analista de Invertia, “ha dejado un mal sabor de boca entre los inversores que entraban a primera hora del lunes con ganas de otra sesión de fiesta alcista”. En su opinión, el choque con “la fuerte resistencia de los 1,425 euros” ha sido determinante. Y, por si fuera poco, considera que el cierre por debajo de los 1,373 euros son una señal de que “se está gestando una figura de giro a la baja”.
En esta misma línea de discurso, el analista Darío García apunta desde XTB que los indicadores técnicos obstaculizan más que impulsan la reciente remontada alcista de Bankia. Por abajo, aconseja vigilar el soporte de los 1,2 euros por acción como cota a salvar para que las últimas subidas se apaguen tan rápido como si de fuegos artificiales se tratase. Por arriba, no ve cierta solvencia hasta la superación de los más lejanos 1,52 euros por título.
Aunque Iturriaga no duda en señalar que en esta fusión “uno y uno suman bastante más que dos”, considera que donde puede estar de verdad el premio es en la heredera de La Caixa. “Aunque a corto plazo la cuestión está más en Bankia por el lado de la ecuación de canje, a largo plazo el peso está en CaixaBank”, abunda el gestor.
Con un peso del 3,36% para Bankia y uno del 3,31% para CaixaBank según la última ficha de posiciones remitida al supervisor, el responsable del Okavango Delta (-42% en lo que va de año) considera que a la entidad barcelonesa “le ha caído el premio gordo de la tómbola”. Las guías que se elaboren para la generación de sinergias serán la clave de un proceso que, considera, se cerrará formalmente antes de que acabe el año.