Deoleo se queda sin uno de sus accionistas de referencia más ilustres. Invesco, una de las mayores gestoras mundiales de inversión, ha rebajado su peso en la compañía aceitera española por debajo del 1%, lo que le ha valido la expulsión de su reducida lista de inversores relevantes.
La última notificación remitida por Invesco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) da cuenta de una participación de solo el 0,939% de Deoleo. A principios de año, cuando la compañía afrontaba la recta final de su compleja reestructuración societaria y de capitales, la gestora estadounidense llegó a aglutinar un 2,069% de la aceitera.
Desde que comunicó aquel porcentaje, en enero de este año, por dos veces ha reducido su inversión. En un primer momento su participación cayó al 1,896% del capital, tal y como se notificó al supervisor español el pasado 14 de agosto. Ahora, se ha notificado el nuevo retroceso, que tiene su origen en una venta de la que no se han dado más detalles que su ejecución el pasado 3 de septiembre en “un mercado regulado”.
La comunicación remitida a la CNMV señala que ya solo quedan en la cartera de Invesco 4,7 millones de acciones de Deoleo, lo que equivale a una inversión de 1,22 millones de euros en función de los precios de mercado de la compañía.
Sin embargo, se han podido producir más retrocesos desde esta marca que ya no tienen que ser notificados al supervisor por estar por debajo del umbral del 1%. Este es el umbral mínimo que se observa para que las entidades radicadas en paraísos fiscales den cuenta de sus movimientos de inversión. En el caso de Invesco, aplicaba por haber notificado Bermudas como domicilio social de la gestora.
CVC Partners y Guillén
Con la retirada de la firma estadounidense, ya solo figuran como accionistas relevantes de Deoleo el fondo británico CVC Partners, con un 56,4% del capital, y el empresario andaluz del aceite Juan Ramón Guillén, con un 5,07%. Este mapa es resultado de la drástica reestructuración financiera llevada a cabo por la compañía para salvarse de la causa de disolución en la que estaba incursa.
En este sentido, las acciones de Deoleo que ahora se negocian en la bolsa tienen poco que ver con las antiguas más allá de su código identificativo. Los viejos títulos se amortizaron a cero euros en su totalidad con el objetivo de compensar pérdidas acumuladas en ejercicios precedentes, mientras que las actuales son fruto de una nueva emisión con derecho preferente para antiguos accionistas que, a pesar de los múltiples riesgos de la compañía, salió adelante sin necesidad de recurrir a terceros.
A pesar de sus recientes descensos, estos nuevos títulos acumulan una notable revalorización desde el inicio de su contratación en bolsa. De los 0,10 euros a los que se colocaron, se mueven por encima de los 0,25 euros e incluso han llegado a rebasar los 0,30 euros.