Por poco, pero lo ha conseguido. El Ibex 35 despide la sesión con subidas del 0,9% que le permiten situarse por encima de los 7.000 puntos. Un tirón alcista que llega de la mano de bancos y energéticas y, sobre todo, del rebote en Wall Street.
Tras las drásticas correcciones de los últimos días en el parqué neoyorquino, este miércoles las tecnológicas subían con fuerza, ejerciendo un efecto dominó sobre el resto de parqués mundiales que aceleraban las subidas con la apertura del mercado al otro lado del Atlántico.
Los avances han sido más contundentes en el resto de bolsas europeas, con más peso de este tipo de valores tecnológicos en sus indicadores. Al cierre, las subidas son de más del 2% en Alemania e Italia, y por encima del 1% en Londres y París.
El verde se ha impuesto con contundencia a pesar de que la jornada había comenzado con muchas dudas, tras la mala noticia con la que amanecían los mercados con el paso atrás de AstraZeneca en el desarrollo de su prototipo de vacuna frente al Covid-19 por una reacción inesperada en un paciente.
Dentro del Ibex 35, las energéticas se han mantenido al frente de las subidas durante buena parte de la sesión, especialmente por su carácter defensivo y a la espera de ver qué ocurría en Wall Street.
REE y Enagás han subido más de un 2% al cierre, mientras que Endesa e Iberdrola despiden la sesión con avances del entorno del 1,5%. Pero el verdadero impulso tras la apertura de EEUU ha venido de la mano del sector bancario, con CaixaBank liderando al selectivo con una subida superior al 5% que deja sus títulos, por fin, por encima de los 2 euros por acción.
Por su parte, Bankia (la otra entidad implicada en la operación financiera del año) ha subido un 2,9% a punto de recuperar los 1,4 euros por acción.
Por su parte, Banco Sabadell sigue recibiendo la entrada de oportunistas que lo señalan como pieza clave del próximo movimiento corporativo en el sector. Sus acciones dan otro paso hacia los 0,4 euros tras subir un 2% al cierre. Santander y BBVA se suman a la fiesta con avances del 1,5% y del 1%, respectivamente, mientras que Bankinter se sitúa como el segundo mejor del Ibex con avances del 4,8%.
La subida del selectivo habría sido mayor de no ser por la tracción bajista que hoy ha ejercido IAG en el mercado, con una caída del 3,4% hasta los 2,2 euros en la jornada después de la decisiva junta de accionistas en la que ha renovado su cúpula directiva y ha aprobado una ampliación de capital de 2.700 millones de euros para conseguir liquidez en un momento de extrema dificultad para la industria aeronáutica.
Las dudas sobre la solvencia de la remontada económica también se esfumaban a media sesión y el barril Brent, de referencia en Europa, rebota un 3% y recupera los 40 dólares que perdió en la jornada de ayer.
Con la cita de la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) del jueves en el horizonte, el euro recupera los 1,18 euros ante la expectativa de que el organismo monetario no va a empeorar sus previsiones económicas respecto a las publicadas en julio.
Tal vez esta perspectiva ha sido la que ha permitido destensar las primas de riesgo al cierre. Con la rentabilidad del bono español a diez (que se mueve de manera inversa al precio) en el 0,36% la prima de riesgo nacional vuelve al entorno de los 80 puntos básicos.