El mercado no esperaba cambios, pero el 21 de septiembre habrá relevo en el Ibex 35. PharmaMar, la fabricante del que probablemente sea el medicamento más conocido entre los inversores españoles, irrumpirá en el selectivo gracias a una revalorización del 122% en lo que va de este 2020 del mazazo del coronavirus.
Las ganancias a contracorriente del mercado que atesora la farmacéutica han sido su gran aval para arrebatar a Ence una plaza en el más selecto club de la bolsa española. En su viaje a máximos de los últimos 13 años, la fabricante del Yondelis ha duplicado su precio de cotización y ha alcanzado una capitalización bursátil de 1.776,4 millones de euros.
Con esta valoración, PharmaMar se sitúa holgadamente por encima de las que arrojan actualmente las gráficas de Meliá Hotels, Indra y hasta Almirall, su compañera de sector y última incorporación al Ibex 35 hace ahora tres meses. Ni que decir de Ence, que a duras penas alcanza los 691 millones de euros en el parqué español.
Volúmenes al alza
No obstante, los crecientes volúmenes de negociación conseguidos por PharmaMar tampoco han pasado desapercibidos para los responsables de vigilar la cesta del Ibex 35. Si durante muchos años han sido los avances y retrocesos de su archiconocido Yondelis los que han marcado su devenir en bolsa, últimamente el foco está puesto en los frentes que la farmacéutica tiene abiertos contra el coronavirus.
Hace un año, lo habitual era que cambiasen de manos unas 360.000 acciones de la farmacéutica cada día. Si esta cifra se ajusta al reciente contrasplit que ha conducido a la agrupación de 12 de aquellas acciones en una nueva, el número quedaría reducido a unos 30.000 títulos. Ahora, lo habitual es que se negocien diariamente más de 100.000 acciones, según datos extraídos de Infobolsa.
Esta agrupación de acciones, que secó la liquidez en términos comparativos, pero no en ajustados, habría sido otro de los factores clave para la entrada de PharmaMar en el Ibex 35. El ascenso de una compañía que hasta hace año y medio era uno de los tradicionales chicharros de la bolsa española por cotizar al filo del euro por acción no estaba en ninguna hoja de ruta.
Los responsables del índice necesitan garantías de que los valores que promocionan no van a ser presa de la especulación más agresiva ni van a hundirse en la categoría de ‘penny stock’. La creadora del Yondelis consiguió la medicina que necesitaba para librarse de esta dolencia con un contrasplit de 12 títulos antiguos por uno nuevo hizo la magia necesaria.
Potencial farmacéutico
Aunque desde el estreno de la agrupación de títulos estos se han dejado un 17% de su valor, lo cierto es que la revalorización acumulada a un año vista -del 313%- tiene escasa rivalidad dentro de todo el Mercado Continuo. PharmaMar estaba llamando a gritos a las puertas de un índice que sigue situándose entre los más rezagados de toda Europa a la hora de recuperarse del golpe de pánico provocado por la declaración de pandemia hace ahora exactamente seis meses.
El analista de Invertia, Eduardo Bolinches, recuerda que los valores que entran en el índice “suelen sufrir durante los primeros días” tras su incorporación. Sin embargo, subraya que “se ha conformado una especie de suelo” que podría contener cualquier retroceso. En su opinión, “tres cierres consecutivos por encima de los 97,6 euros serían una garantía de recuperación hacia un objetivo en los 115 euros”, lo que se situaría por encima del precio de estreno del contrasplit.
A los profesionales de la inversión consultados tampoco se les pasa por alto que en la última revisión del Ibex 35, celebrada en junio, se dio entrada a Almirall. Otra farmacéutica. Los analistas ven en esta ‘coincidencia’ un esfuerzo del Comité Asesor Técnico (CAT) que vigila la composición del índice por dotarle de más peso en uno de los sectores que más atención están generando actualmente en el mercado. Y sin olvidar su tradicional carácter defensivo.
La compañía gallega, tras un 2019 de sinsabores en el que entró en pérdidas, vive un momento dulce. Hasta junio, los beneficios acumulados alcanzan los 113,8 millones de euros en el primer semestre del año. Un vuelco en el que ha tenido mucho que ver su división de oncología.
El imperio del Yondelis
Al renombrado Yondelis, indicado para tratamientos de sarcoma y cáncer de ovario, se suma Zepzelca (lurbinectedina), aprobado en cáncer de pulmón microcítico recurrente. El acuerdo rubricado con Jazz Pharmaceuticals para la comercialización de este último fármaco ya ha supuesto ingresos por varios cientos de millones de euros.
La cotizada se dedica fundamentalmente a la investigación de moléculas de origen marino y que tengan el potencial de poder emplearse como medicamentos. Aunque la marca PharmaMar nació en 1985, cuando su presidente José María Fernández Sousa-Faro fundó la empresa del mismo nombre, el origen de la compañía se remonta a 1939, cuando vio la luz como Zeltia. Un valor indispensable durante muchos años en las carteras más especulativas de la bolsa española.
La que nació como un conglomerado dedicado a la producción de químicos y medicamentos, comenzó a cotizar en bolsa en 1963. Después, en 2015, la filial hizo valer el éxito de su Yondelis y terminó por convertirse en cabecera de todo el grupo, imponiendo su propio nombre. Después de investigaciones sin el fruto esperado en la lucha contra el alzhéimer, el futuro del grupo pasaba por recapitalizarse y apostar fuerte por la investigación y el desarrollo de medicamentos innovadores.
Cinco años después, el consenso de mercado está inequívocamente de parte de PharmaMar. Solo medio año después de dar el salto al Ibex Medium Cap, cuenta los días para entrar en el Ibex 35. Y para su entrada, el precio objetivo que marcan los analistas para la farmacéutica es de 97,6 euros por acción, una cota que se sitúa por encima de su actual cotización.
Nadie vende
Por si fueran pocos parabienes para el estreno, además, un 60% aconseja la compra de sus títulos, mientras que un 40% se decanta por mantener. Ni uno solo se inclina por la venta pese al rally acumulado.
Si bien ahora mismo son solo cinco analistas los que siguen de cerca la evolución del negocio y la cotización de la compañía, se espera que su ascenso al índice rey de la bolsa española provoque un efecto llamada que incremente esta cifra sensiblemente.
Por ahora, los más entusiastas son los de RX Securities, que ven a la creadora del Yondelis en los 120 euros por acción. Los más cautos, los de BBVA, que si bien apuntan a los 80 euros por título, aconsejan sobreponderar.
Desde XTB, el analista Darío García, señala que “la principal buena noticia de la entrada en el índice es que aquellos inversores y fondos que repliquen al Ibex 35 van a tener que comprar acciones de PharmaMar”. En lo que se refiere a su evolución más inmediata, el experto apunta hacia los 98 euros por acción como “su resistencia más próxima y fuerte”.
La promesa del Aplidín
En el caso de que lograse batir esta cota, que por rango se extiende hasta los 100 euros, “volvería a verse máximos en los 135 euros por acción”. Aunque desde el contrasplit estos precios no se han alcanzado, si la gráfica de la farmacéutica se ajusta a esta operación, sí que se vieron cotizaciones por encima de esta marca el pasado julio.
La senda hacia estas valoraciones récord cuenta con el que podría llegar a ser el nuevo gran éxito de PharmaMar. Uno de sus productos, Aplidín, se está estudiando como posible tratamiento de la Covid-19. Aunque todavía no ha resultados concluyentes, los estudios realizados hasta la fecha son más que prometedores. De hecho, responsables de la farmacéutica como Luis Mora, su director general, aseguran que tiene un efecto mucho más potente que remdesivir, de la estadounidense Gilead Sciences.
Un estudio llevado a cabo por la coreana Boryung Pharmaceutical señala que Aplidín tiene un efecto “entre 2.400 y 2.800 veces mayor” que remdesivir, el único medicamento aprobado ahora mismo contra la Covid-19, aunque solo para su uso en determinados casos. Además, la cotizada española acaba de anunciar el lanzamiento de un nuevo estudio para el tratamiento de pacientes asintomáticos y el establecimiento de una nueva unidad de virología para potenciar aplicaciones en esta área.
En cualquier caso, el grupo farmacéutico ya trabaja activamente en el campo del coronavirus a través de Genomica, su filial especializadas en la producción de test de diagnóstico molecular, entre ellos los del Covid-19. Con la obtención del sello CE para estas herramientas marcó su primera gran incursión en la lucha contra la pandemia en medio de la cual ha asaltado el Olimpo de la bolsa española.