El Ibex 35 termina el tercer trimestre del año como lo empezó: farolillo rojo de Europa. El índice español se deja un 7,12% entre los meses de julio y septiembre y salva por poco la cota de los 6.700 puntos. La catarata de pesimistas previsiones macroeconómicas ha podido más que los discursos de flexibilidad de los bancos centrales.
A pesar de que en las últimas sesiones de septiembre el índice español ha buscado algo de maquillaje, lo cierto es que el noveno mes del año terminaba con caídas del 3,6%. Así, el retroceso acumulado del selectivo en lo que va de este 2020 del coronavirus engordaba hasta el 29,7%. El último cruce de este tercer trimestre del año tenía lugar en los 6.716,6 puntos.
Un triste final para un Ibex 35 que en estos tres meses ha sufrido varios cambios en la composición de su cesta. El primero de ellos, la expulsión de MásMóvil, que pendiente del resultado final de su opa ha dejado al índice con un valor menos de lo que su nombre indica. Después, el relevo de Ence por PharmaMar, que apenas suma ocho días hábiles formando parte del índice.
Bancos centrales
Sin lugar a dudas, las dos fuerzas que han manejado el mercado en este trimestre han sido el despliegue de nuevos estímulos económicos (hacia arriba) y los constantes recortes de previsiones macroeconómicas a tenor de la proliferación de rebrotes y medidas de reconfinamiento (hacia abajo). En el caso español, los segundos han llevado la voz cantante.
En el primer bloque, el salto cualitativo de la Reserva Federal de EEUU (Fed) al anunciar que permitirá temporalmente tasas de inflación superiores al 2% para facilitar la recuperación del empleo parece haber creado escuela. La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, se mostraba partidaria de aplicar la medida en la Eurozona este mismo miércoles.
Hoy mismo, última sesión de mes y trimestre, lo que no conseguían los amables datos llegados desde China a primera hora lo lograban los que más tarde veían la luz en EEUU. En ambos casos, los índices PMI de actividad sectorial registraban avances en terreno expansivo, dando una muestra de solvencia en la muy quebradiza recuperación económica.
Las caídas más abultadas en estos tres meses dentro del Ibex 35 se las llevaban IAG (-40%), que sigue sin ver el momento en el que se recuperará la demanda del tráfico aéreo, Telefónica (-33%) y Repsol (-28%). Estos dos últimos, pesos pesados en la cesta de ponderación del índice español.
En sentido opuesto, Siemens Gamesa sacaba partido del apetito por las renovables y hacía valer su nuevo plan estratégico con avances del 45%. A una más que prudente distancia, el podio lo completaban Bankia (+25%), pendiente de su anunciada fusión con CaixaBank (-5%) y ArcelorMittal (+23%).
Este miércoles, la banca conseguía abandonar las pérdidas que marcaban su primera mitad de la sesión. Tanto que el Sabadell se colocaba como segundo valor más pujante del índice con avances del 4%. Por encima, solo Cie Automotive (+7%). Por debajo, IAG, un 3,7% al alza.
El rojo teñía con fuerza la gráfica de Cellnex en esta última sesión del tercer trimestre del año, un 2,8% abajo. Ferrovial (-1,8%) y Enagás (-1,7%) completaban el vagón de cola.
Suben los bonos
En el mercado de materias primas, el petróleo se quedaba cerca de recuperar los 42 dólares por barril de Brent gracias a unos inventarios menos abultados de lo esperado en EEUU. Mientras tanto, el oro retrocedía hasta los 1.900 dólares por onza.
La prima de riesgo echaba el ancla en los 78 puntos básicos. El bono español a diez años veía caer sus tipos hasta el 0,25%, con subida a la contra para su valor de mercado. No obstante, los 'bunds' alemanes al mismo vencimiento profundizaban en tipos negativos hasta el 0,53%.
Por su parte, el euro cotizaba ligeramente a la baja, en torno a los 1,172 dólares.