El rebote llega a las bolsas europeas, que este jueves se quedan sin la referencia de China, donde los mercados cierran por festivo. El buen tono de varias referencias macroeconómicas tiraban al alza de los índices. El Ibex 35 logra entrar al alza en octubre: subidas del 0,21% hasta los 6.730,7 puntos a pesar de la banca.
Y es que, ni siquiera el buen tono de las referencias que este jueves veían la luz ayudadaba al sector financiero a levantar cabeza. Las ventas se prodigaban tras la decisión de la Reserva Federal de EEUU (Fed) de ampliar hasta final de año las restricciones al pago de dividendos y el veto a los planes de recompra de acciones.
Bankia se convertía así en el farolillo rojo de la sesión, con caídas del 5,2%. El vagón de cola se completaba con Banco Sabadell (-4,2%) y CaixaBank (-4%). Más de un 3% caían ACS (-3,9%) y Repsol (-3,7%), y por una centésima no alcanzaba la cota Mapfre.
Donde sí se dejaba sentir la caída de las peticiones semanales de subsidios al desempleo en EEUU, el avance del índice PMI manufacturero español (50,8 puntos) y la entrada en terreno expansivo de esta referencia en Japón era en ArcelorMittal. La industrial conseguía avances del 1,9% al cierre de la sesión.
Por encima de esa cota subían las acciones Siemens Gamesa (+5,6%), que rebasaban con holgura los 24 euros. A una más que prudente distancia, con avances del 2,1% se colocaban Inditex y Cellnex, verdaderas protagonistas del rebote del índice español.
La que a pesar de los parabienes de Renta 4, que ve su gráfica duplicando precio en el próximo año, no conseguía cerrar al alza era Telefónica. Un 1,8% caía la compañía, que se volvía a distanciar de la ansiada cota de los 3 euros por acción que perdió hace diez días.
En el mercado de materias primas, el petróleo Brent abundaba en su retroceso hasta cotizar ya por debajo de los 41 dólares por barril. El oro, sin embargo, resurgía al alza para rozar los 1.920 dólares por onza.
El euro, por su parte, avanzaba suavemente hasta un cambio de 1,174 dólares. Aquí pesan las declaraciones que la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, hizo en la tarde de ayer apuntando a un modelo en el que la institución probablemente permita tasas de inflación superiores al 2%.
La insistencia de su número dos, el exministro español Luis de Guindos, en la falta de necesidad de liberar nuevos estímulos dejaba la prima de riesgo en los 77 puntos básicos. El bono español a diez años marcaba tipos del 0,24% frente al -0,53% del 'bund' alemán al término de una sesión en la que el Tesoro Público ha logrado tipos negativos para una emisión a 15 años vinculada a la inflación.