Hoy nos ha sorprendido ver a las acciones de Telefónica en el primer puesto en la tabla de los componentes del selectivo español con subidas del 2,61% y cotizando por encima de los 3 euros. De hecho, yo tenía una posición corta abierta desde finales de agosto en los 3,46 euros que me ha saltado al superar los 3,01 euros que es donde tenía hoy el stop de protección.
Realmente, no puedo quejarme porque le he sacado un 13% en poco más de un mes pero tengo la sensación de que me han robado la posición puesto que ese ataque a la zona de los 3 euros ha durado poco más de una hora.
El cambio de sentido en el precio de las acciones de Telefónica tras pasar esos primeros minutos de la sesión de hoy es bastante evidente hasta el punto de que estoy convencido que antes de acabar de escribir este artículo el valor puede estar ya cotizando en terreno negativo.
Tal y como podemos ver en este gráfico en tiempo real, el precio de la acción ha podido superar hoy los máximos intradiarios de la sesión precedente. Esto ya hacía tiempo que no ocurría.
Y muchos son los intentos de la cotizada por intentar demostrar que está diversificando su negocio hacia otras disciplinas como la venta de placas solares o lanzando su propio servicio de telemedicina a través de Movistar gracias a un acuerdo con la estadounidense Teladoc Health.
Este tipo de noticias es una empresa estadounidense sería más que suficiente como para hacer explotar al alza su precio un 50%, pero parece que ser que los inversores están muy asustados con los precios actuales y no quieren colocar más dinero habida cuenta de la evolución bursátil que presenta desde hace años.
Así que este repentino y breve calentón es posible que haya sido motivado por el cierre de cortos o alguna entrada de dinero vocacionalmente largo placista, pero que no acaba de arrancar.
Tal y como podemos ver en el este gráfico, la cotización está ya muy cerca del siguiente soporte que se encuentra en los 2,84 euros y que se corresponde con los mínimos de hace 17 años.
Es posible que esto esté provocando que haya comenzado a entrar dinero buscando de nuevo un precio atractivo donde ponderar la cartera de acciones y conseguir un mejor precio medio de compra, pero realmente desde el punto de vista técnico nada hace indicar que haya habido un cambio sustancial.
Para ello deberíamos ver cotizaciones sostenidas por encima de los 2,24 euros y poner así en entredicho la clara pauta de máximos decrecientes que presenta el valor desde sus máximos de este pasado mes de junio.
Pero de seguir la cotización con esta pauta, no descarto en absoluto que acabemos viendo un testeo a los mínimos de octubre de 2020 en los 2,55 euros con el consiguente riesgo que conllevaría su perforación.
Y sí, ya tenemos cotizando a Telefónica de nuevo en negativo.