La segunda ola del coronavirus choca contra las grandes economías europeas con una virulencia mayor de la que se había previsto para estas alturas del otoño. Las medidas de confinamiento blando para intentar contener la epidemia se suceden y las bolsas se resienten. El Ibex 35 rompe con dos semanas al alza y esta cae un 1,46% hasta los 6.849,7 puntos.
A pesar del retroceso, el desenlace podría haber sido peor. Y es que este viernes tocaba vencimiento de futuros y opciones en las principales plazas bursátiles. Un hecho que, sin embargo, sí se ha dejado sentir en una última sesión semanal bastante errática pero sin grandes movimientos a ningún lado de la tabla.
Al cierre, el índice español ha subido un 0,48%, salvaguardando con cierta holgura la preciada cota de los 6.800 puntos. A lo largo de la semana, los bancos y los valores turísticos han sido los que más han pesado dentro de su cesta, mientras que los farmacéuticos han ejercido de contrapunto al cotizar noticias positivas en sus propias luchas frente a la pandemia de la Covid-19.
En el ámbito macroeconómico, el principal mazazo a la economía española ha procedido del Fondo Monetario Internacional (FMI). En un informe que vio la luz el miércoles, la institución señalaba que el déficit del país alcanzaría el 14,1% del PIB este año. Una advertencia que se suma a una larga lista a lo largo de los últimos meses.
Las medidas de confinamiento blando se han sucedido en Francia, Reino Unido, Italia y España, donde la capital vuelve a estar cerrada a la salida y entrada de la población. Además, en varios estados de EEUU se han marcado máximos de los últimos dos meses en las tasas de contagio diario.
Bancos y farmacias
En el Ibex 35, dos han sido los polos de la semana. La banca, a pesar de que los rumores sobre posibles operaciones corporativas no cesan, se ha llevado la peor parte.
El Sabadell ha cedido un 11% y Bankinter se ha quedado cerca, un 10,5% abajo. Bankia, BBVA y CaixaBank se han dejado cerca de un 7% en la semana.
Junto a estos valores, los más vinculados al sector turístico tampoco se han librado del castigo, pues la persistencia del virus trae pronósticos de una recuperación mucho más lenta en esta rama de la economía.
IAG (-10%) y Meliá Hotels (-9,5%), que sufre el mayor asedio bajista desde que estalló la pandemia, han sido los más penalizados. Amadeus ha caído un 6,5%.
Al otro extremo, la industria farmacéutica ha sido la abanderada de las ganancias, con PharmaMar al frente de la tabla un 14% arriba y en máximos históricos tras conocerse que en breve comenzará la Fase 3 del estudio del Aplidín para el tratamiento de la epidemia. Grifols se ha anotado avances acumulados próximos al 9% tras conocerse que Vertex Pharma no rivalizará con su compuesto a base de plasma para tratar a pacientes de la Covid-19.
Bono en mínimos
El otro foco de la semana ha estado en el mercado secundario de renta fija. Los bonos españoles a diez años han despedido la semana en tipos del 0,13%, en zona de mínimos históricos de rentabilidad.
La contundencia del Banco Central Europeo (BCE) a la hora de defender sus estímulos y asegurar que está listo para desplegar más en caso de que fuese necesario ha vuelto a tener un efecto balsámico sobre los papeles periféricos. Además, los españoles han cotizado el plan del Tesoro Público para emitir menos de lo inicialmente previsto tras el estallido de la emergencia sanitaria.
La prima de riesgo se queda en 75 puntos básicos. Es la brecha que dista hasta el -0,62% al que han caído los 'bunds' alemanes de referencia en la vieja y ahora enferma Europa.