El Gobierno disparará la emisión de deuda soberana a lo largo de 2021 hasta alcanzar una emisión bruta de 299.138 millones de euros. La cifra supone máximos históricos al superar en un 6% los números marcados por el Tesoro Público para este 2020 y en un 33% la cifra registrada en 2009, en plena crisis financiera mundial.
Así consta en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo ejercicio que este miércoles ha presentado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. En el mismo se anticipa que “al igual que en los últimos años, el grueso de la emisión bruta prevista se concentrará en letras del Tesoro y en bonos y obligaciones”.
A pesar de esta cifra récord de emisión bruta, el Gobierno prevé seguir salvándose de pasar a la historia como el que más endeude a España en un solo año. Y es que las previsiones del Ejecutivo pasan por una emisión neta de 110.000 millones de euros para el Tesoro Público el año que viene. Una cifra que se queda incluso ligeramente por debajo de los 115.000 millones de nueva deuda soberana que se espera generar este año.
Préstamos europeos
Por referencias, el Gobierno anticipa que “se prevé complementar esta financiación mediante emisiones de otras deudas en mayor medida que otros años”. En este sentido, el Tesoro Público ya ha estrenado nuevos tramos a lo largo de este año y ha recurrido con más asiduidad que de costumbre a las subastas sindicadas, que son pactadas con los bancos colocadores y se celebran fuera de calendario.
En cualquier caso, los PGE señalan que “se prevé que las letras del Tesoro aporten alrededor de 10.000 millones de financiación neta, mientras que los bonos y obligaciones del Estado, junto con el resto de deudas en euros y en divisas, aportarán los restantes 100.000 millones para cubrir la totalidad de las necesidades de financiación neta previstas”. Por otra parte se apunta también hacia “los préstamos procedentes de la UE”, como una herramienta de financiación adicional.
Bono verde
El documento presentado este miércoles confirma la intención del Tesoro Público de estrenarse en el mercado de bonos verdes. El objetivo, según recoge es “contribuir a la financiación de los compromisos de España con la transición ecológica”.
El secretario general del Tesoro, Carlos San Basilio, ya explicó a comienzos de octubre que el plan seguía sobre la mesa pero que “había que esperar a los PGE para identificar qué partidas financiar”. “No tiene sentido hacerlo con unas cuentas que vienen de 2018”, añadió entonces en alusión a las sucesivas prórrogas que vienen sumando los PGE del último Gobierno de Mariano Rajoy.
En este sentido, se adelanta que “serán bonos a largo plazo, asimilables al resto de referencias de la curva del Tesoro, y con volumen suficiente para dotarlos de las máximas garantías de liquidez”. Más concretamente, se especifica que la emisión será sindicada y “a un plazo de entre 20 y 25 años”.
El proyecto presupuestario subraya que España es el séptimo mercado emisor de bonos verdes a escala global. Sin embargo, no hay aún ninguna referencia soberana sostenible, como sí ocurre ya en Polonia, Francia, Bélgica, Irlanda, Holanda y Alemania, reconoce el documento.
Ratio deuda/PIB
Con estos números, se estima que la cartera de deuda soberana española viva tenga un mayor peso en letras (7,2%), mientras que los bonos y obligaciones pasarán a representar el 92,8% restante. Asimismo, se estima que la vida media de la deuda soberana se establezca en una horquilla entre los 7,3 y 7,6 años, lo que según el Gobierno “permiten mantener un reducido riesgo de refinanciación y, por tanto, la exposición ante una eventual subida de los tipos de interés”.
La hoja de ruta presentada este miércoles remarca que “cabe esperar que durante 2020 y 2021 se siga reduciendo el coste medio de la deuda del Estado en circulación”. A finales de octubre, según datos aportados en el documento, este se sitúa en un 1,88%
Además, se espera que la deuda sobre PIB se reduzca hasta el 117,4%, ligeramente por debajo del 118,8% que se espera para el cierre de este 2020.