Wall Street avanza hacia el cierre semanal con paso indeciso y se apea del rally que en las últimas sesiones había espoleado sus índices. El buen tono de la tasa de paro pasa a un segundo plano mientras el recuento de votos avanzaba con fuerza desigual en los estados que aún no han proclamado un ganador para las elecciones presidenciales que se celebraron este martes.
Mientras el candidato demócrata Joe Biden va ganando enteros hacia la Casa Blanca, los inversores parecen decantarse por hacer caja antes del fin de semana. Y eso que este viernes ha visto la luz una tasa de paro del 6,9%. Un registro que no solo mejora los cálculos previos de desempleo en la mayor economía del mundo sino que, además, bate incluso las previsiones más optimistas.
La incertidumbre reinante se deja ver en unos índices que después de sesiones de remontada, vuelven a probar el rojo de las pérdidas. El Dow Jones retrocede un 0,4% hasta apearse de los 28.300 puntos. Un 0,5% cae el S&P 500, que se despide de los 3.500 puntos. El tecnológico Nasdaq vuelve a convertirse en avanzadilla con retrocesos del 1% que dejan su gráfica por debajo de los 11.800 puntos.
Con la tasa de paro de octubre se encadenan seis meses consecutivos de mejora desde que la irrupción del coronavirus en EEUU provocó en abril el dato de desempleo más abultado de la historia de EEUU. En el décimo mes del año, la mayor economía del mundo creó 638.000 empleos no agrícolas, una cifra que sin embargo se queda por debajo de los 672.000 nuevos puestos de trabajo de septiembre, según la estadística oficial.
Sin embargo, hay muestras de que la creación de empleo es más precaria. En este sentido, aunque la reincorporación de los ciudadanos a sus puestos de trabajo se deja sentir en un promedio de 34,8 horas semanales, lo que iguala el registro de hace un mes, los ingresos medios por hora se quedan por debajo de las estimaciones. En tasa interanual solo suben un 4,5%, una décima por debajo de lo establecido el mes precedente y de lo que marcaban las previsiones de consenso de los economistas.
Resultados trimestrales
En el terreno corporativo, la compañía de movilidad Uber Technologies sube cerca de un 4% después de haber anunciado pérdidas de 5.799 millones de dólares en los nueve primeros meses del año. A pesar del azote de la pandemia, la cifra supone una mejoría del 21,7% con respecto a los números del año pasado. Y eso que la facturación del grupo cayó un 11,5%, hasta los 8.913 millones de dólares.
También ha publicado cuentas trimestrales Atlantica Sustainable Infraestructure, la antigua Atlantica Yield que fue filial de Abengoa. La compañía de renovables sube un 3% tras haber obtenido un beneficio de 61,2 millones de dólares en los nueve primeros meses del año. Esto es ligeramente por encima de los números conseguidos el año pasado gracias a una facturación de 768,7 millones.
Poco después de haber publicado cuentas, la automovilística General Motors (+1%) ha anunciado que creará unos 1.100 puestos de trabajo en su nueva fábrica de baterías de Lordstown, ubicada al noroeste de Ohio (EEUU). La nueva planta, del tamaño de 30 campos de fútbol, ya está en construcción y es una de las grandes bazas de la compañía para acelerar en el desarrollo de los vehículos eléctricos.
Los inversores de Hershey Co se endulzaban con unas cuentas que batían todas las previsiones en cuanto a ventas y beneficio. Alzas del 3% después de haber dado cuenta de un cierre trimestral tan favoable que ha permitido a la compañía elevar sus previsiones de conjunto para el año en curso. El confinamiento parece sentarle bien a la compañía de dulces y chocolates.
Aunque no eran tan agradables, sí que resultaban más llevaderas de lo previsto las cuentas del gigante hotelero Marriott International, que se traducen en alzas de hasta el 2%. La compañía ha publicado beneficios contra todo pronóstico y ha superado las estimaciones de facturación, aunque ha preferido no dar previsiones para el conjunto del año por las "numerosas incertidumbres" que para su negocio sigue suponiendo la crisis del coronavirus.