Telefónica sigue buscando su camino en suelo bursátil tras caer recientemente por debajo de la barrera de los 3 euros por acción.
Sus resultados empresariales en el período comprendido entre enero y septiembre de 2020 -conocidos a finales del mes de octubre-, sumados a la valoración obtenida por parte de entidades bancarias, serán el punto de apoyo de la 'teleco' española para mantenerse a flote en bolsa en lo que resta de año.
La compañía continúa lidiando con una tendencia bajista a largo plazo que, a diferencia de otras competidoras, no está consiguiendo revertir. Pese a que recientemente ha sido valorada de forma positiva por entidades como Barclays o Credit Suisse -con resultados beneficiosos en términos de ingresos y beneficios operativos-, la consolidación del precio por encima de los 3 euros parece resistirse.
El negativo efecto de la Covid-19 sobre el beneficio neto, así como la repercusión de la devaluación de divisas en el área de Latinoamérica -donde la compañía tiene fuerte presencia-, son el contrapeso a lo observado en sus resultados desde enero hasta septiembre de 2020.
Telefónica continúa sometida a un alto nivel de apalancamiento -su ratio de deuda está cifrado en casi un 272%- y su margen de beneficio neto aún es muy reducido (1,78%), lo cual no resulta del todo atractivo pese al estrechamiento entre su precio en bolsa y el teórico (cifrado en 1,33 euros).
A nivel técnico, la tendencia bajista a largo plazo se perfila como la siguiente barrera a batir si logra superar la cota de los 3 euros por acción. De franquearla, debería enfrentarse a su resistencia en los 3,1350 euros.
Por el contrario, en caso de fallar el movimiento alcista y continuar la caída de precio, este se enfrentaría a sus niveles situados entre los 2,7550 y 2,8620 euros.
***Álvaro Giménez-Cuenca es analista de XTB.