Se dice que una de las cosas fundamentales a la hora de invertir es saber controlar las emociones. El problema está en que cuando el mercado se dispara o cae de una manera crítica, es difícil hacerlo. El miedo a perder “la oportunidad del siglo” hace que más gente entre al mercado, bombeando el volumen e impulsando las cotizaciones todavía más.
A pesar de que la historia de coronavirus continua, el 'brexit' no se ha acabado y la incertidumbre política en EEUU sigue presente, los mercados de valores no solamente se han recuperado de sus mínimos de marzo sino que están cerca de romper los máximos históricos. Como resultado, crecen las preocupaciones de que el mercado estadounidense se haya adelantado a sí mismo.
En contra de esta teoría podríamos decir que, con los tipos de interés en mínimos históricos, los flujos de efectivo futuros se vuelven más importantes, lo que significa que tiene sentido que las empresas gigantes coticen con valoraciones más altas. En este contexto, aunque podrían verse sobrevalorados, los mercados de renta variable siguen siendo atractivos en relación con la renta fija.
Sea como sea, el reciente empujón en los mercados se debe, entre otras cosas, a las buenas noticias en relación a la vacuna contra la Covid-19 de Pfizer / BioNTech, Moderna y Oxford / AstraZeneca. Pero es importante tener en cuenta que todavía tienen que ser aprobadas por las autoridades reguladoras para su distribución en humanos, la EMA en Europa y la FDA en EEUU.
También parece haber ayudado el efecto Yellen: Biden ha propuesto a Janet Yellen, expresidenta de la Reserva Federal, para secretaria del Tesoro de EEUU. Bajo su mandato la política monetaria estaba dirigida hacia la promoción del empleo máximo, precios estables y tasas de interés moderadas a largo plazo.
Aunque podrían verse sobrevalorados, los mercados de renta variable siguen siendo atractivos en relación con la renta fija
Los discursos de Yellen fueron definitivamente más hawkish en comparación con las declaraciones de Bernanke. Yellen es considerada por muchos como una paloma financiera, con una política menos agresiva con respecto a la inflación y que prefiere apoyar la creación de empleo y mantener bajas las tasas de interés.
De tal manera que los mercados esperan que sí es designada, Yellen seguirá inyectando dinero al sistema y bajará los tipos efectivos de crédito en caso de que sea necesario. También podríamos decir que el mercado ya está descontando la victoria de Biden, cuatro vacunas y recuperación económica. Si el mercado sigue desempeñando este papel, el euro se podría disparar.
En el caso de que la vuelta a la normalidad se confirme, los principales focos de interés podrían ser las empresas financieras, de energía y de software. Entre ellas es mejor enfocarse en empresas generadoras de flujos de caja de alta calidad que puedan aumentar sus dividendos con el tiempo.
***Igor Kuchma es analista de Trading View.