Las dudas de primera hora iban dejando paso al optimismo conforme avanzaba la sesión en las bolsas europeas. La aprobación de vacunas para su distribución en Reino Unido caldeaba una jornada más el ánimo de los inversores, que focalizaban sus apuestas en las plazas más castigadas. El Ibex 35 cerraba con alzas del 0,98% hasta los 8.220,8 puntos.
Con estos avances, el índice español encadenaba dos sesiones al alza y alcanzaba nuevos máximos desde el estallido de la pandemia. Desde comienzos de marzo no superaba al cierre los 8.200 enteros. El selectivo conseguía seguir avanzando tras los históricos registros del mes pasado. Y eso que los últimos datos del mercado laboral no invitaban al optimismo.
Este mismo miércoles se conocía que el paro registraba su peor noviembre desde 2012 en España, con 25.000 desempleados más y 40.600 personas más acogidas a un ERTE. Además, el informe ADP en EEUU reflejaba la creación de solo 370.000 empleos no agrícolas en la mayor economía del mundo, muy por debajo de lo que pronosticaba el consenso de los economistas.
De vuelta al parqué madrileño, los verdaderos protagonistas del giro del índice español eran los bancos. El Sabadell lideraba la sesión con subidas del 5%, mientras que Banco Santander cerraba un 4,8% al alza. El tándem formado por CaixaBank y Bankia se apuntaba subidas del 3% en ambos casos.
A pesar de un arranque bajista de sesión, muchos de los 'blue chips' que ayer tiraban del selectivo español hoy volvían a hacerlo. Telefónica sumaba un 1,55 a su gráfica y Repsol conseguía subir un 0,4%.
Donde sí dominaba el rojo desde la apertura al cierre era en PharmaMar, que volvía a sufrir el temor a que el Aplidín llegue tarde a combatir la Covid-19 y se quede sin el negocio que se prometía. Sus acciones caían un 3,95% al cierre.
El podio de bajistas se completaba con la renovable Solaria (-3,8%) y Siemens Gamesa (-2,1%). Otros valores de perfil defensivo como Grifols (-1,3%) y Viscofan (-0,9%) también sucumbían a las pérdidas.
El índice español conseguía así con creces el reto de aguantar la zona de los 8.100 puntos, que a primera hora llegaba a comprometer y cuya pérdida habría supuesto una puerta abierta hasta sus mínimos del pasado 27 de noviembre, en los 8.054,4 puntos. El Ftse 100 británico lideraba en Europa un 1,2% al alzas, mientras que solo el CAC 40 francés conseguía sumarse a la tropa alcista y por un ínfimo 0,02%.
Mientras tanto, en el mercado secundario de deuda soberana, el bono español subía ligeramente en rentabilidad, hasta el 0,12%. La prima de riesgo frente a un 'bund' alemán que marcaba tipos del -0,52% se quedaba en los 64 puntos básicos.