La rentabilidad del bono español a diez años alcanza este miércoles un nuevo mínimo histórico en el 0,017%. El retroceso con respecto a la sesión precedente alcanza el 38% en la víspera de que el Banco Central Europeo (BCE) anuncie los detalles de su prometida "recalibración" de herramientas de estímulo.
Nunca antes los bonos soberanos habían marcado un rendimiento tan bajo y la barrera de los tipos negativos se antoja cada vez más próxima para los analistas del mercado. En este sentido, es clave el convencimiento reinante entre las firmas de inversión de que el BCE anunciará este jueves la ampliación en tiempo y volúmenes de los programas de compra de deuda vigentes.
Con esta premisa, se acelera el camino hacia esta anomalía de pagar por prestar dinero a las arcas públicas españolas. Una situación que, desde ayer, ya se produce para los bonos portugueses a una década, que en esta crisis han tomado la delantera a los españoles como destino inversor a la búsqueda de refugio.
En manos del BCE
Hasta los fuertes retrocesos de las últimas semanas, los mínimos históricos para el bono español a diez años se habían marcado en agosto del año pasado, cuando se tocaron tipos del 0,044%. Las cotas alcanzadas este miércoles profundizan un 61% en aquella cota a pesar de que la ratio de deuda pública sobre el PIB español alcanzará el 118,8% al cierre de este año, según las últimas previsiones del Gobierno.
El sentido de las maniobras que finalmente ejecute el BCE de Christine Lagarde será la clave para definir el rumbo más inmediato de un mercado en el que cada vez menos referencias soberanas europeas ofrecen una rentabilidad que, al menos, llegue a una décima porcentual.
Últimas subastas
En el calendario del Tesoro Público, que el año que viene prevé disparar un 6% su emisión de deuda según lo recogido en los Presupuestos Generales del Estado que ya cuentan con el visto bueno del Congreso, solo tiene pendiente la cita de mañana jueves para deuda a largo plazo. En concreto, espera encontrar dueño para bonos y obligaciones por entre 750 y 2.250 millones de euros
Salvo cambios de última hora, el día 15 de diciembre se cerrará el calendario emisor con una subasta de letras a tres y nueve meses, dos referencias en las que últimamente también ha marcado mínimos ya desde el mercado primario.