Hasta ayer todavía había alguna posibilidad de poder firmar lo que hubiese sido la sexta semana consecutiva de subidas en el selectivo español, pero tras la reacción de los mercados al incremento de las compras por parte del BCE que le ha llevado al selectivo español perder los 8.200 puntos, esta posibilidad ya solo queda reservada para un milagro.
Perder los 8.200 puntos, sin lugar a dudas, es una mala noticia, eso es obvio. Pero cuando has marcado récord histórico de subidas en un mes tal y como ha ocurrido en el mes de noviembre y hasta ahora las correcciones han brillado por su ausencia, realmente ya no tiene tanta importancia.
De hecho, inclusive podríamos decir lo mismo de los 8.000 puntos. Ya que el soporte a corto plazo para el selectivo español realmente recae en los 7.992,70 puntos. Ese nivel es precisamente los máximos intradiarios que alcanzaron el pasado 8 de junio y por lo tanto del que en realidad importa.
De hecho, los mínimos marcados en el alud de ventas que hemos sufrido en los primeros minutos de contratación de la sesión de hoy han estado concretamente en los 7.987,10 puntos y por lo tanto podemos hablar que ha sido testeado y en la medida que estamos viviendo luego una reacción alcista, ésta es la que tiene ahora la clave para evitar un escenario de recogida de unos beneficios que alcanzan los casi 2.000 puntos en poco más de un mes.
Estamos hablando por lo tanto de una revalorización de más de un 30% desde el pasado 29 de octubre de la que apenas hemos recogido beneficios.
Por lo tanto, de perder hoy los mínimos intradiarios dejados en la primera hora de contratación y, con ellos el dejar un cierre semanal por debajo de los 7.954,40 puntos que es la mitad del tramo de las caídas desde los máximos del año hasta los mínimos de marzo, implicaría darle una alta efectividad a una corrección en la que las principales referencias serían el 38,2% del tramo de la subida y que se encuentra en los 7.574,20 puntos.
Luego tendríamos justo la mitad del tramo alcista en los 7.338,90 puntos y finalmente el 61,8% del retroceso de Fibonacci en los 7.103,50 puntos que actualmente está muy cercano a la media móvil de largo plazo.