Repsol marcó hace un año el objetivo de ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050. Actualmente, los directivos han vinculado su sueldo, a cumplir con el Acuerdo de París. En concreto, vinculará "al menos el 40% de la retribución variable a largo plazo".
Este anuncio muestra el compromiso por parte de la petrolera de acelerar la transformación energética en base a criterios medioambientales. También pretende impulsar la generación de renovables en España, con una inversión de 3.700 millones hasta el 2025.
Otra piedra angular en el proyecto de la compañía es el hidrógeno verde, con el objetivo de alcanzar una producción equivalente de 400 MW y de superar 1,2 GW. Por lo que Repsol continúa apostando por la diversificación de su negocio.
A nivel técnico, la cotización de Repsol recupera posiciones con fuerza, tras el incremento de ventas a principio de mes, donde encontró soporte a la altura del gap o hueco alcista proyectado a partir de los 7,94 euros por acción.
Al mismo tiempo, el volumen de contratación se eleva hasta romper el gap o hueco bajista formado en los 8,48 euros, donde actualmente la cotización y cuya superación se dirige a atacar los máximos de noviembre, situados 8,98 euros por acción, fijando como objetivo a largo plazo la resistencia de los 9,504 euros por acción, máximos de junio.
***Álvaro Giménez-Cuenca es analista de XTB