La tregua se ha acabado para Enagás. Después de 10 meses libre de bajistas de relevancia, el fondo estadounidense AllianceBernstein irrumpe con un 0,5% del capital de la gasista tomado en posiciones cortas. Su inversión es especialmente significativa, puesto que es la primera vez que apuesta contra la entidad.
El fondo americano alcanza con este movimiento el umbral mínimo por el que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) considera que un inversor adquiere posiciones cortas relevantes y obliga a comunicarlas al mercado. Un peso suficiente para que el listado que había permanecido en blanco desde mediados de febrero haya vuelto a contar con un miembro.
En función de su apuesta, las caídas de casi el 20% que Enagás acumula en el año se quedan cortas para las previsiones que estarían manejando los gestores de AllianceBernstein. En este sentido, la compañía ha sido una de las más penalizadas en las últimas semanas por el cambio del sistema de financiación del sistema energético que prepara el Gobierno español y que carga a petroleras y gasistas, entre otras, con parte de la factura para fomentar el desarrollo de las renovables.
Potencial alcista
La posición del fondo estadounidense equivale a algo más de 24 millones de euros apostados en contra de la cotización de la compañía española. Así, toma el relevo de Millennium International, que fue el último fondo con posiciones bajistas de peso en la compañía. El pasado 13 de febrero llegó a aglutinar un 0,54% de su capital a través de cortos.
El consenso de los analistas consultados por Refinitiv aconseja mantener posiciones en Enagás, a cuyas acciones otorga un precio objetivo de 21,45 euros por acción. Esta marca implica para la energética un potencial alcista del 16% desde su actual cotización, que este miércoles ronda los 18,5 euros.
En su balance del tercer trimestre del año, Enagás dio cuenta de un beneficio neto de 348,9 millones de euros, lo que supuso un 4,7% que a igual altura del ejercicio precedente. No obstante, la energética sumó ingresos por 831 millones de euros en los nueve primeros meses del año. Esta cifra implicó un retroceso del 4,8% con respecto al mismo periodo de 2019 a consecuencia de una menor demanda de gas natural por la paralización de actividades por la epidemia de la Covid-19.