Idas y venidas para acabar -otra vez- con cierres muy planos. Las bolsas europeas repetían una vez más la misma pauta de indefinición y estrechos pero cambiantes movimientos de los últimos días. Las tensiones políticas en Italia y EEUU acorralaban a un Ibex 35 que subía un 0,14% al cierre, en los 8.372,4 puntos. Los 8.400 enteros se le siguen resistiendo.
Los inversores se debatían este jueves entre atender a las posibles consecuencias del nuevo proceso de reprobación abierto contra el presidente en funciones, Donald Trump, o bien festejar la previsible liberación de nuevos estímulos por parte de su relevista, el demócrata Joe Biden. Pero, además, miraban de reojo a la vecina Italia, donde la formación que lidera Matteo Renzi ha abierto una crisis de gobierno a la que, de momento, no se le encuentra una solución sencilla.
Mientras la pandemia de la Covid-19 seguía marcando cifras récord en Europa y EEUU, la conjunción de fuerzas opuestas en el mercado llevaba a la mayoría de inversores a apostar por la prudencia. La preuba más evidente está en el hecho de que entre máximos y mínimos intradía, el Ibex 35 apenas se ha movido un 0,7%.
Al frente de las que tiraban al alza del índice español, IAG subía un 6,5% al cierre. Un porcentaje que le concedía una más que generosa distancia sobre las siguientes en el podio: las socimis Merlin Properties (+3%) y Colonial (+2,2%).
Si bien no tan voluminosos, pero sí más importantes para la evolución del índice eran las subidas de Inditex (+2,1%) y Repsol (+1,8%). Un poco más rezagada, PharmaMar, que con subidas del 1,5% conseguía extender su buen comportamiento de la víspera después de haber recibido un nuevo respaldo para el uso de su Aplidín contra la Covid-19.
En sentido contrario, los inversores hacían caja en Telefónica después de las subidas de casi doble dígito de ayer. Las caídas del 2,8% conducían a la multinacional hasta los 3,83 euros por acción. Las energéticas y los bancos hacían compañía a este blue chip. Las acciones de Solaria perdían un 1,1%, mientras que Iberdrola se dejaba un 0,9% en su último cruce. Bankia despedía la sesión un 1,2% a la baja, mientras que Banco Santander y Bankinter retrocedían un 1%.
Dentro de la lateralidad que marcaba una vez más el Ibex 35, por abajo el soporte de los 8.320 puntos se conviertía en vital para esquivar una corrección más significativa. Mientras tanto, por arriba, los 8.390 puntos se consolidaban como la cota a batir con el objetivo de escaparse a por la resistencia de los 8.440 puntos.
Por el mercado secundario de deuda, los bonos españoles retrocedían hacia una rentabilidad del 0,059%. Estos tipos se traducían en una prima de riesgo que, sin embargo, repuntaba hasta los 62 puntos básicos, ya que los 'bunds' profundizaban hasta un -0,55% de interés.