Nuevo año, pocos cambios en el mercado de deuda
La nieve se está derritiendo, la Guardia Nacional refuerza Washington con más de 25.000 miembros de tropa, mientras que los activos de riesgo suben después del discurso de Yellen.
En su intervención del martes, la expresidenta de la Reserva Federal de EEUU (Fed) aseguró que Biden no está proponiendo elevar impuestos corporativos a niveles previos a 2017. Asimismo, añadió que no plantea actuar para tener un dólar más débil ya que cree que es deber de los mercados determinar el tipo de cambio.
En este contexto, no debería ser ninguna sorpresa que los activos del mercado de alto rendimiento hayan subido. De hecho, esta tendencia se observa ya desde el año pasado y se debe en su mayor parte a las cantidades récord de estímulo monetario y fiscal que empujaron los tipos a niveles cercanos a cero.
Los tipos siguen cercanos a cero y lo más probable es que la situación no cambie hasta 2023
Sin embargo, el entorno recesivo ha servido como desencadenante en la emisión masiva, así como la venta de activos de alto rendimiento. A mediados del año pasado, la emisión de deuda especulativa sobrepasaba ya los 329.800 millones de dólares. Claramente, lo podemos achacar al efecto confinamiento que obligó a cientos de compañías a recurrir a la emisión de deuda para obtener financiación.
A pesar de haber entrado en nuevo año parece que pocas cosas van a cambiar, especialmente para los emisores de alto rendimiento. Los tipos siguen cercanos a cero, y lo más probable es que la situación no cambie hasta 2023 según las intervenciones de la Fed, lo que proporciona un entorno atractivo para la obtención de capital.
En el contexto del 'brexit', será particularmente interesante fijarse en las empresas del Reino Unido, pero sin olvidar de analizar el tipo de cambio de la libra esterlina.
Hablando de las potenciales quiebras por el incumplimiento de las obligaciones crediticias, es probable que se concentren principalmente entre las empresas más débiles en los sectores más expuestos.
Actualmente, la tasa de impago de la deuda high yield es de alrededor de un sólo 3%. No se descarta un aumento en el primer semestre del 2021, pero sin superar el pico de 4%.
Es importante estudiar todas las ofertas, siempre teniendo en cuenta el interés del público. Además, nunca tenemos que olvidar que mayor rentabilidad significa mayor riesgo.
***Igor Kuchma es analista de Trading View