Wall Street se viste de rojo en el día grande de sus tecnológicas. Las pérdidas se imponen con fuerza este miércoles elegido por muchas de ellas para publicar sus cuentas anuales. A pesar de las amables perspectivas al respecto, el imparable incremento de contagios, fallecimientos y cierres sectoriales por la Covid-19 pasa factura a una bolsa que se enfrenta al enésimo mensaje de cautela de Reserva Federal de EEUU (Fed) al término de su primer cónclave del año.
El discurso de Jerome Powell, presidente de la Fed, no ha aportado gran novedad, pero las advertencias de que la recuperación echa el freno y que su buen fin dependerá en gran medida de cómo evolucionen las campañas de vacunación en el mundo sumaban presión a un mercado ya predispuesto a las ventas. El drástico empeoramiento de la pandemia se cuela en el mensaje del banco central y eso tiene precio en la meca mundial de las finanzas.
Ante este escenario, las ventas se aceleraban en una sesión que ya empezaba con caídas más drásticas que en las sesiones previas de esta semana. El Dow Jones cierra con un descenso del 2,05% hasta los 30.303 puntos. Un 2,5% se dejaba el S&P 500, que se apeaba de los 3.800 puntos hasta quedar en los 3.750. El Nasdaq retrocedía un 2,61% hasta descolgarse de los 13.270 enteros.
Dos referencias macroeconómicas echaban más leña al incendio que se cernía sobre los índices neoyorquinos. En primer lugar, el índice de solicitudes de hipotecas de la patronal del sector caía un 4,1% frente a la semana pasada, uno de sus peores registros recientes.
Una hora y media después y varias antes del comunicado de la Fed llegaba el dato de peticiones de bienes duraderos, uno de los termómetros más fieles de la predisposición de los estadounidenses al consumo y la inversión. Con una subida de solo el 0,2% en diciembre, la lectura se quedaba muy lejos del 0,9% que vaticinaban los economistas.
Cuentas anuales
En lo corporativo, la protagonista de la sesión era Microsoft, que cambiaba las subidas de primera hora por descensos del 0,3% tras haber publicado un beneficio neto de 29.356 millones de dólares. La cifra suponía un incremento del 31,5% y batir las previsiones de los analistas, pero el pesimismo reinante arrebata el premio en bolsa para la compañía.
Mientras tanto, la espera a las cuentas de Tesla (-1,6%), Facebook (-3,7%) y Apple (-0,9%), que exhibían sus balances anuales tras el cierre de la sesión de este miércoles, se complicaba después de sesiones de optimismo. Del 2% eran las pérdidas en AT&T después de haber entrado en pérdidas al cierre de 2020, con números rojos por 5.176 millones de dólares a consecuencia de amortizaciones de equipo.
Especulación vía Reddit
El otro foco de la sesión estaba en GameStop, donde la lucha entre inversores cortos y seguidores de la plataforma Reddit sigue a brazo partido. Este miércoles sus acciones se anotaban a contracorriente otro 110% y alcanzan ya una revalorización del 870% en los últimos cinco días mientras que los bajistas empiezan a cerrar posiciones, como ha reconocido el hedge fund Melvin Capital.
Los buscadores de gangas con ínfulas de salvadores de compañías al borde de la quiebra empiezan a diversificar objetivos de sus compras una vez que varios usuarios de Reddit han señalado que la subida de GameStop ya ha tocado techo. Entre sus nuevos blancos, el grupo de salas de cine AMC Entertainment, que se desbocaba entre alzas del 260% días después de que su dirección anunció un plan de inyecciones de capital por 917 millones de dólares para esquivar la quiebra.
Boeing vuelve
El pesimismo desatado en torno a la velocidad y solvencia de recuperación económica ha eclipsado la noticia de que las autoridades europeas han dado su visto bueno definitivo al regreso del Boeing 737 Max a su espacio aéreo. A pesar de la esperada autorización después de dos años de investigación, las acciones del grupo aeronáutico fabricante de este avión cedían un 4,5% en Wall Street.
Además, los inversores tenían un argumento más para penalizar a la compañía: sus cuentas anuales. Boeing cerró 2020 con una pérdida de 11.941 millones de dólares, lo que suponía multiplicar por 18 los números rojos del ejercicio anterior.