El Tesoro Público ha colocado este jueves 6.115 millones de euros en bonos y obligaciones del Estado. La cifra se ha situado en el rango medio previsto, pero ha tenido que volver a asumir intereses en su contra en el bono a diez años y tipos más elevados en dos de las cuatro referencias emitidas.
En estos bonos a diez años, que son la referencia para el cálculo de las primas de riesgo en el mercado secundario de deuda soberana, el Tesoro ha captado 2.025 millones de euros. Aunque ha registrado una demanda de 3.340 millones, no ha sido suficiente para impedir un salto de sus tipos de interés marginal desde el -0,016% del pasado 10 de diciembre al 0,172% en positivo de esta ocasión.
Las obligaciones a 15 años indexadas a la inflación europea han captado 492 millones de euros, con una demanda de 953,3 millones. A consecuencia de las estimaciones de un posible repunte en esta inflación, el tipo marginal ha ahondado al -0,896% frente al -0,843% del pasado 21 de enero.
A más corto plazo, la institución dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos ha colocado 2.289,19 millones de euros en bonos a tres años. En este caso la demanda registrada ha alcanzado los 4.774,19 millones, pero los tipos han subido ligeramente. Desde el -0,491% registrado el pasado 7 de enero al -0,449% de este jueves.
Por lo que se refiere a los bonos a cinco años, la suma ha ascendido a 1.309 millones de euros. Su rentabilidad marginal ha pasado del -0,368% al -0,345% a pesar de haber acumulado una demanda equivalente a 3.134 millones de euros.
Doble de lo adjudicado
En el conjunto de estas cuatro referencias, la demanda ha alcanzado 12.201,54 millones de euros, el doble del importe finalmente adjudicado. A lo largo de este mes de febrero, el Tesoro Público tiene en agenda otras tres emisiones más. Dos subastas de letras los días 9 y 16 y una de bonos y obligaciones prevista para el día 18.
La emisión neta que el organismo tiene prevista para este año se limita a 100.000 millones de euros, un 9% menos respecto a los 109.922 millones con los que cerró 2020. Esto es consecuencia de una rebaja que el Tesoro anunció en los primeros días del año por 10.000 millones frente a lo inicialmente estimado y recogido en los Presupuestos Generales del Estado, que contemplaban un incremento del 6% en la emisión bruta de deuda soberana.