La inflación va a seguir subiendo, pero solo a niveles parecidos a los que había a finales del 2019 o principios del 2020, en los momentos prepandemia. “Una vez se estabilice en ese entorno, no se va a producir un impulso de los precios”, ha tranquilizado Ignacio Muñoz-Alonso, estratega macro de Inversis Banco, ante las cada vez más frecuentes señales de alarma de los expertos del sector. Con este contexto, el banco de inversión mayorista prevé subidas de la bolsa de hasta el 8%.
En una presentación ante la prensa, el estratega ha avanzado que, “por tanto, no debemos esperar cambios por parte de los bancos centrales en la política monetaria en los próximos trimestres”.
En líneas generales, Inversis estima que “la economía estadounidense se va a recuperar de la crisis de la Covid más rápido que la europea”, al tiempo que “la fase de recuperación va a beneficiar especialmente a los países emergentes”. En este sentido, Muñoz-Alonso maneja un objetivo para final de año del S&P 500 en los 4.000 puntos, lo que supondría un potencial de revalorización del 8%, y el EuroStoxx 50 en los 3.800, equivalente a una subida del 7,5%.
En cuanto al Ibex 35, el experto de Inversis no se ha mojado dando una predicción concreta, aunque sí ha trasladado que las compañías españolas en bolsa dependerán mucho de lo que haga el principal selectivo europeo, dadas las posiciones tan extremas que suelen verse en nuestro parqué: “Si el EuroStoxx no lo hace tan bien, la bolsa española lo hará peor que el EuroStoxx; y si el EuroStoxx lo hace mejor de lo esperado, la bolsa española incluso lo hará mejor que el EuroStoxx”.
La previsión inicial pasa por que el PIB de España crezca un 5,4% este año y un 4,8% en 2022, tras haber caído un 11% el pasado ejercicio.
Wall Street y emergentes
Para el año que acaba de comenzar, el posicionamiento de Inversis Banco se centra en la renta variable, con un peso del 50% donde Wall Street irá como punta de lanza de su estrategia: dedicarán un 20% de la cartera a Estados Unidos, frente a un 15% en Europa; 10%, emergentes, y un 5% a Japón.
Pero la renta fija todavía seguirá teniendo un gran protagonismo, con un 40% de exposición, dentro de la cual la mayor partida la tendrán los emergentes (10%) y donde los bonos públicos como el Treasury o el Bund -u otros core europeos- no tendrán cabida.
Por su parte, los activos alternativos (desde el inmobiliario cotizado, el capital riesgo o los fondos de deuda privada hasta los fondos de retorno absoluto o de gestión de la volatilidad) ascenderán al 5%, mismo porcentaje que habrá en liquidez.
Por sectores, podrían despuntar la energía, el consumo discrecional o los materiales, con crecimientos de los beneficios por acción de entre más del 100%, en el primer caso, y el 29%. Todos ellos, junto al industrial, estarían por encima del S&P 500, donde se espera que sus BPA avancen casi un 22%.